La guerra entre Matías Morla y las hijas de Diego Armando Maradona siguió este lunes en la declaración del abogado ante los fiscales de San Isidro que investigan la muerte del astro. Uno de los letrados de Dalma y Giannina se despachó con la pregunta “¿usted administraba la droga?”, a lo que Morla respondió: “no, la administraba Pablo Escobar, pero se murió”. “Cuando a mí me dijeron que la familia decidió que vaya a la casa de Tigre, dije ´es una locura´. Tenía una casa en La Plata, pagada por el club. Con esa plata, contrataban tres médicos y Diego ahora estaría vivo. Además, Giannina dijo que traía un médico y todavía lo estamos esperando”. Como se sabe, entre los hijos de Maradona y Morla hay una batalla enorme por las marcas y la comercialización de productos. Todo se trasladó a la fiscalía de San Isidro, donde ese no es el tema, sino la negligencia e impericia que terminaron en la muerte del Diez.
La convocatoria de Morla fue pedida por los abogados de Dalma y Giannina, pero el equipo de fiscales --Laura Capra, Patricio Ferrari y Cosme Irribarren, coordinados por John Broyard-- aprovechó la oportunidad para escuchar a una de las personas que conoció más de cerca todo el proceso. Hasta el momento, los fiscales no acusan a Morla de ningún delito porque su concepto es que la muerte tuvo que ver con el mal tratamiento médico, de manera que las imputaciones son todas contra los profesionales: el médico de cabecera, la psiquiatra, el psicólogo, dos enfermeros y dos coordinadores médicos. Se supone que son los que estudiaron para tomar las decisiones en el terreno de la salud y todo hace pensar que la acusación será durísima: homicidio simple por dolo eventual. Es decir, que actuaron con negligencia, sabiendo que el final posible era la muerte. Los fiscales dicen que eso está en los chats que se cruzaban los que trataban a Maradona. Un ejemplo clarísimo es que todos escribían que Diego estaba hinchado, o sea que retenía líquido, algo peligroso para un corazón debilitado. Sin embargo, no se le suministró ni siquiera un diurético.
La estrategia de Dalma y Giannina es culpar a Morla por la el deceso, con el argumento de que él manejaba a los médicos en la trastienda. La estrategia de respuesta de Morla fue sostener que no tuvo nada que ver con la cuestión médica, que conoció poco y nada a quien estuvo a cargo, Leopoldo Luque; que vio una sola vez a la psiquiatra, Agustina Cosachov, y que sí tiene una vieja relación de amistad con el psicólogo, Carlos Díaz, pero que él no se metió en el tratamiento. Por el contrario, tácitamente le echó la culpa de casi todo a las hijas, en especial porque decidieron llevarlo a la casa de Tigre, que era totalmente inadecuada. “Ahí Diego no hubiera vivido ni 10 minutos. Imagínese que vivimos en un palacio en Dubai. Esa casa no tenía ni un televisor en la habitación de Diego, cuando cualquiera sabe que Diego era un maniático de ver todos los deportes. Cuando fui y vi eso, me di cuenta que todo estaba mal. Y que el tratamiento fue malísimo es evidente, si no Diego estaría con vida”, declaró el letrado. En verdad, la decisión de no ir a un centro de rehabilitación, como indicaron los médicos de la Clínica Olivos, la tomó Maradona mismo. Lo que cuestiona Morla es que se lo haya alojado en una casa que no tenía ni las condiciones más mínimas.
Hubo algún conato de preguntas sobre el dinero --el centro del conflicto de los hijos e hijas con Morla-- pero éste se negó a contestar, argumentando que eso es motivo de otras causas judiciales. Hubo momentos de mucha agresividad. El abogado Mario Baudry, pareja de Verónica Ojeda y madre de Dieguito Fernando, preguntó por qué se le ocultaba información a las hijas, en particular a Dalma y Giannina, a lo que Morla contestó que esa fue indicación de Diego porque consideraba que ambas eran parte del robo de sus bienes perpetrado, supuestamente, por su madre, Claudia Villafañe. También atacó al propio Baudry acusándolo de vender audios de la causa judicial y señalando que fue despedido del Ministerio de Seguridad bonaerense, por corrupción. Las respuestas de Morla fueron tan agresivas que los letrados prefirieron no seguir preguntando. De todas maneras, las causas económicas y las acusaciones por estafa contra Morla se instruyen en otros juzgados. Parece poco natural que el abogado se haya quedado con las marcas Maradona.
Nada hace suponer que el barco de los fiscales cambie de rumbo. Las imputaciones por homicidio simple por dolo eventual seguirán siendo contra los que tuvieron que ver con el tratamiento médico: no apuntarán contra Morla ni contra los que asistían a Diego en Tigre, Maxi Pomargo, cuñado de Morla, y Johny Espósito, familiar de la exnovia de Maradona, Rocío Oliva. Los fiscales trabajarán la elevación a juicio y quien opinará sobre los delitos será el juez Orlando Díaz. Habrá que ver cómo valora el magistrado la incidencia de la voluntad del paciente, dado que las defensas argumentarán que Maradona no quería ningún tratamiento.
En cualquier caso, la explosión del caso del mejor jugador de la historia tendrá una secuencia en continuado. Este jueves se presenta en Canal 9 y Amazon la serie “El sueño bendito”, lo que volverá a traer polémicas porque, según se dice, la serie es dura con Claudia Villafañe. El guión tuvo el visto bueno del propio Maradona, enfrentado con Claudia, pero aún así habrá opiniones a favor y en contra. El sábado es el cumpleaños de Diego: el genio del fútbol mundial hubiera cumplido nada más que 61 años. Y en noviembre, el 25, será el primer aniversario del fallecimiento. En la muerte, como en la vida, Maradona no deja a nadie indiferente.