La Unión de Trabajadores de la Tierra hace su segundo día de acampe frente al Congreso en reclamo de que los diputados traten el proyecto de ley de un Procrear Rural. La protesta en el centro de la ciudad de Buenos Aires es acompañada con verdurazos y feriazos en decenas de localidades del interior del país. “Los pequeños productores, campesinos y campesinas, no tienen acceso a la tierra. Más del 70 por ciento de quienes trabajamos la tierra la tenemos que alquilar, porque en la Argentina la propiedad de la tierra está concentrada: hay 1200 personas son dueñas de todo. Sólo el 8 por ciento de la población es rural, lo que explica que la mayoría esté hacinada en ciudades donde falta el trabajo. Eso marca las dificultades que existen a la hora de pensar en un país con igualdad, con soberanía, que pueda producir alimentos sanos al alcance de todos”, planteó en el acampe Lucas Tedesco, uno de los voceros de la organización.
Los productores pasaron la noche en el lugar. Para esta segunda jornada prepararon una serie de actividades, entre ellas un taller de cocina a cargo de Narda Lepes y charlas debate. Uno sobre cómo conectar luchas por la ley de etiquetado de los alimentos, la agroecología y la ley de Acceso a la Tierra. Otro sobre Cannabis, junto a Mamá Cultiva.
“Esta ley no plantea ninguna locura, no estamos hablando de una reforma agraria sino de crear una línea de créditos blandos que estén acordes a nuestras realidades”, señaló Tedesco. “Una familia que hace quinta necesita 1 o 2 hectáreas para poder producir, pero el alquiler de la hectárea arranca de 15 mil pesos. Estamos cansados, además, de vivir indignamente, en casillas de maderas y de nylon, para que después venga el dueño y nos diga ‘te tenés que ir`”.
El proyecto de ley fue presentado por tercera vez en 2020. Propone la creación de una línea de créditos blandos para que los productores de la agricultura familiar puedan comprar tierras rurales. Por otra parte, dispone que el Estado destine parte de las tierras públicas ociosas a ser adquiridas mediante ese sistema de créditos.
A su vez fija una serie de requisitos y obliga a cumplir una serie de compromisos a quien acceda a un crédito, como reducir progresivamente el uso de agrotóxicos, residir en el predio comprado, trabajarlo en forma personal, mantener indiviso el terreno, no alquilarlo, venderlo ni transferirlo por un período de 20 años.
El proyecto tuvo el respaldo explícito del gobierno nacional, pero luego quedó sin ser tratado por el Congreso, donde los diputados aún no le dieron siquiera dictamen de comisión, el requisito previo para ser debatido en el recinto.
“Lo que prima es el avance del modelo agroindustrial. Y esta situación, que es histórica, se agravó en los últimos cinco años” agregó el vocero de la UTT.
“Hoy tenemos a las empresas agroalimentarias haciendo lobby en el Congreso para que avance la ley de fomento agroindustrial, que el presidente confirmó que va a impulsar, dándole más poder al poder. Vemos que son las mismas empresas que amenazan con generar desabastecimiento frente al programa Precios Cuidados -que es una medida que nada más busca poner un bálsamo a la situación de disparada de la inflación-. Es decir, volvemos a ver las debilidades de un gobierno que no toma decisiones concretas, que no avanza y queda preso de sectores que después le ponen palos en la rueda: le suben el precio de la carne, le amenazan con el desabastecimiento de alimentos, le hacen lock out patronales, todo lo que venimos viendo hace muchísimos años. El gobierno está cautivo de eso, de esos sectores de poder. No logra salir de esa trampa en la que necesita los dólares del complejo agroexportador para pagar la deuda que generó el gobierno anterior, pero al mismo tiempo no puede resolver la situación de pobreza que atraviesa la mayoría del país”.
El acampe frente al Congreso se extenderá hasta el jueves. Mañana, junto a la mesa de frigoríficos recuperados, en la plaza va a haber venta de asado a precios populares y pan elaborado por movimientos populares y Proyecto 7. Para el jueves, día en que el Congreso tiene previsto sesionar, se prepara una marcha en la que confluirán con otras organizaciones que reclaman la aprobación de las leyes de etiquetado frontal y de protección a personas en situación de calle.