La Entidad Binacional Yacyretá rehabilitó una línea que se quemó con el apagón de junio de 2019 que dejó sin servicio eléctrico a todo el país. Tras 113 días de trabajo, "se logró reestablecer el 100 por ciento de los vínculos físicos eléctricos dando nuevamente la confiabilidad original de diseño de Yacyretá hacia el sistema de transmisión de energía", anunciaron desde la Entidad.
Se trata de la Línea Argentina N° 3, que vincula el complejo hidroeléctrico con el Sistema Argentino de Interconexión (SADI), el sistema de red interconectado que atraviesa el país desde las provincias del norte hasta Santa Cruz. El SADI se nutre de energía gracias a generadores como Yacyretá o el Chocon, que luego es distribuida a los hogares por distribuidoras públicas o privadas, como Edenor y Edesur en la Ciudad de Buenos Aires.
Los trabajos consistieron en la rehabilitación de uno de los campos afectados por sobretensiones registradas aquel día durante el colapso del SADI y por otro, la modernización de los Sistemas de Protección y Comunicación asociados a dicha línea.
El programa de rehabilitación estuvo dividido en 3 etapas principales: desmontaje, montaje y ensayos, la cual permitió reestablecer la capacidad y la confiabilidad de transporte de energía eléctrica desde la Central Hidroeléctrica hacia el SADI. Se requirió el trabajo de asesores técnicos japoneses de la firma Mitsubishi, fabricante original de suministros de partes y servicios, además de la fiscalización y mano de obra del área eléctrica de la Central, y las de mecánica, protecciones, comunicaciones, logística y seguridad.
El "Apagón del Siglo", tal como lo denominan los especialistas dada su dimensión, sucedió a las 7.06 del tercer domingo de junio de 2019. Trascendió al territorio argentino y se extendió a sectores de Brasil y Uruguay. Una sucesión de fallas producidas en apenas 30 segundos provocó el mayor blackout de la historia del país y los 868 minutos, poco más de 14 horas, que demandó restablecer por completo el Sistema Argentino de Interconexión (SADI) en todo el territorio, afectaron a 50 millones de personas y generó un impacto en la actividad productiva.