Las manifestaciones continuaron este martes en Sudán tras el golpe de Estado militar que derrocó al primer ministro Abdala Hamdok. Al menos 10 personas murieron en las protestas del lunes. En tanto, fuentes militares confirmaron que el líder depuesto fue llevado a su casa, aunque no precisaron si se encuentra bajo arresto domiciliario. La información fue confirmada en un comunicado por la oficina de Hamdok. "Varios ministros y dirigentes políticos siguen arrestados en lugares desconocidos", señalaron en el texto
Protestas
Un día después del golpe de Estado los sudaneses volvieron a protestar en la capital Jartum. Las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos contra manifestantes que bloquearon calles con piedras, ramas, y neumáticos en llamas en rechazo al golpe militar. “No saldremos de las calles hasta que se reinstale el gobierno civil”, declaró a la AFP Hocham al Amin, un ingeniero de 32 años tras el anuncio de los militares sobre el paradero del primer ministro.
"Hamdok regresó con su mujer a su lugar de residencia en el suburbio de Kafury en Jartum Norte y no tiene ninguna restricción sobre sus movimientos ni comunicaciones", aseguró una fuente de la oficina del comandante en jefe del Ejército. La residencia Hamdok se encuentra custodiada por elementos de seguridad, pero es para su propia protección, añadió la fuente militar a la agencia EFE. La oficina del primer ministro confirmó la información al tiempo que remarcaron que todavía desconocen el paradero de varios ministros y dirigentes políticos.
Al menos 10 personas murieron y 140 resultaron heridas durante las manifestaciones del lunes, según confirmó la Asociación de Profesionales, una organización que lideró las marchas que llevaron al derrocamiento del dictador Omar al Bashir en abril de 2019. Además, el ministerio de Información del gobierno de Hamdok denunció que los militares dispararon contra manifestantes que rechazaban el golpe militar frente a la Comandancia General del Ejército en la capital Jartum. Miles de sudaneses salieron a las calles con banderas para defender la revolución que puso fin a la dictadura de al Bashir. De acuerdo con el comunicado de la asociación las víctimas mortales fueron alcanzadas por disparos de las Fuerzas de Apoyo Rápido, una antigua milicia acusada de crímenes contra la humanidad en Darfur y ahora integrado como un cuerpo militar regular.
Disolución de autoridades
En tanto, el jefe de las Fuerzas Armadas, el general Abdel Fattah al Burhan, es señalado por haber traicionado la revolución que depuso a al Bashir. Por su parte, Burhan se defiende asegurando que la disolución de las autoridades de transición (Consejo Supremo, integrado por civiles y militares) que gobernaban el país desde 2019 se debe a que “algunos atacaban al ejército e incitaban contra este componente esencial de la transición". “El país entero estaba paralizado debido a rivalidades políticas", dijo en una conferencia de prensa transmitida por cadena nacional. “La experiencia de los dos últimos años ha probado que la participación de fuerzas políticas en el período de transición es perjudicial y promueve las peleas", añadió.
Burhan también habló sobre el paradero de Hamdok. “El primer ministro está conmigo en mi casa y hace su vida de forma normal", añadió Al Burhan en una rueda de prensa. "Nadie le secuestró ni agredió; está en mi casa", confirmó el jefe militar que aseguró que Hamdok gozaba de buena salud. Más tarde fuentes militares aseguraron que el primer ministro ya estaba en su propia casa.
Detenciones y sanciones
Hamdok había sido detenido el lunes junto a su esposa y gran parte de su gabinete de ministros, así como otros dirigentes civiles. "Sí, detuvimos a ministros y políticos, pero no a todos", informó el general a la prensa. Sobre otros miembros del Gobierno y del Consejo Soberano detenidos durante el golpe, Al Burhan había dicho que serán juzgados si se presentan cargos contra ellos o dejados libres.
Las sanciones y la presión al régimen golpista llegaron desde Estados Unidos y la Unión Europea. EE.UU anunció que iba suspender una ayuda de 700 millones de dólares destinada a la transición democrática que el país iba a tener a través de sus primeras elecciones libres. La UE amenazó con suspender el apoyo financiero “si no se invierte inmediatamente la situación”. En Nueva York, el Consejo de Seguridad inició una reunión a puerta cerrada sobre el golpe de Estado en este país africano, condenado por la comunidad internacional.
Para Estados Unidos, Gran Bretaña y Noruega, países que
mediaron antes en conflictos sudaneses, "las acciones de los militares
traicionan la revolución y la transición". Mientras que Rusia atribuyó el golpe a una "política equivocada" y a la "injerencia extranjera" en Sudán, donde turcos, estadounidenses, rusos y sauditas disputan influencia por los estratégicos puertos en el mar Rojo.
Por el momento todos los vuelos desde y hacia el Aeropuerto Internacional de Jartum fueron suspendidos "hasta el 30 de octubre", informó Ibrahim Adlan, director de aviación. El aeródromo está ubicado en el centro de la capital, donde las calles continúan bloqueadas por las protestas contra el golpe de Estado. Sólo una alambrada separa a la pista de aterrizaje de las principales avenidas de Jartum.
Abdel Fattah al Burhan
El golpe militar vuelve a colocar al general Abdel Fattah al Burhan en el centro de la escena. El líder militar había liderado el primer gobierno transitorio luego del derrocamiento del dictador Omar al Bashir tras meses de protestas populares. Este proceso de transición fue un motivo de orgullo para muchos sudaneses. Con un Consejo Soberano integrado de forma equitativa por miembros de civiles y militares, Sudán tenía previsto organizar sus primeras elecciones libre a fines de 2023.
Nacido en 1960, Burhan sustityó a Awan bin Auf, quien dimitió un día después de haber sido designado como jefe de la junta. En ese momento la figura de Al Burhan fue aceptada porque era considerado el menos cercano al dictador. Sin embargo, luego fue muy criticado por la represión violenta a las manifestaciones que se sucedieron en los meses siguientes. En agosto de 2019, civiles y militares firmaron un documento constitucional para la transición y nombraron un gobierno civil encabezado por el ahora exprimer ministro Abdalá Hamdok. Desde agosto de 2019 hasta ahora, el general ha presidido el Consejo Soberano que disuelto el lunes por el propio Al Burhan, que a día de hoy sólo mantiene el cargo de jefe de las Fuerzas Armadas.