Catamarca sufrió ayer el día más crítico del año con 9 incendios dispersos en diferentes lugares de la provincia. El director de la Brigada de Incendios Forestales, Eric García, confirmó que por la diversidad y características “hubo que priorizar cuáles combatir de acuerdo con la cercanía de las diferentes poblaciones”. En tanto, aseguró que el alerta máximo continúa y que hoy podría ser un día similar.
La mayoría de los incendios se desataron en horas del medio día, cuando la temperatura alcanzó los 38 grados y el viento ráfagas de hasta 50 kilómetros por hora. En las localidades de Recreo (departamento La Paz) y Bañado de Ovanta (Santa Rosa) fuerons donde alcanzaron mayores dimensiones.
“En Recreo el foco inicial se dividió en 20 focos más, por lo que hubo que dividir fuerzas para controlarlo. La multiplicación de las llamas fue por el viento que ayuda a que se disperse rápidamente porque comienza a liberar muchas cabezas y si hay pastizales se incendian de inmediato”, contó.
En Bañado de Ovanta, el fuego comenzó por la quema de pastizales ubicados sobre Ruta Nacional 27. En ese lugar, y aunque el daño recién podrá ser evaluado dentro de 3 días, se estimó que se quemaron más de 1.200 hectáreas. Personal de la Brigada de Incendios Forestales y de la comuna trabajaron también evacuando gente. La cortina de humo impidió la visibilidad durante varias horas.
En el departamento Capayán se produjeron dos focos más. El primero sobre RN 38 a metros del puesto caminero de Nueva Coneta, como consecuencia de quema de pastizales de banquina. El viento lo volvió incontrolable y el fuego ocupó ambos lados de la ruta. Las llamas, en este caso, llegaron hasta donde había vehículos secuestrados y quemaron un automóvil.
Dentro de la localidad de Nueva Coneta entre las calles 2 y 7 las llamas tomaron parte del monte y pudo contenerse por el trabajo de dos dotaciones de bomberos y personal de la Brigada de Incendios.
En Andalgalá también hubo dos focos de incendios. “Ambos estaban en altura y en el cerro donde hay poca vegetación. En la localidad de Minas Capillitas, el fuego se detectó a 3-500 metros y en esas condiciones es imposible trabajar. Es por eso que se los dejó y se estima que las bajas temperaturas que se producen por las noches en esos lugares puedan aplacarlo. No obstante, hay monitoreo controlando que no baje”, dijo García.
También, aunque de menores dimensiones el fuego se desató en sectores de pastizales del departamento Ancasti, en Fray Mamerto Esquiú. En la zona de La Aguada, entre Capital y el departamento Ambato hubo otro foco que logró apagarse con la colaboración de los bomberos de la localidad de El Rodeo.
Al respecto, García confirmó que todos los focos estaban controlados, aunque por las características del clima, se ordenó guardia de cenizas para evitar que vuelvan a encenderse.
Índice extremo
García, explicó que el índice de peligrosidad de ayer trepó a 157 Fire Weather Index (FWI). Se trata de una escala utilizada para medir el contenido de humedad del combustible. “El índice se saca de una tabla de valores que tiene un máximo de 800 FWI. Catamarca ha llegado a estar fuera de tabla con más de 1000, pero no quita que ahora estemos en un índice extremo, que es marcado a partir del número 33. Para evaluarlo se toman valores que suman y también pueden restar, por ejemplo, cuando hay lluvias”, explicó.
“Aunque en temporada alta solemos tener varios incendios por día. Hoy (por ayer) tuvimos la mayor cantidad de focos en una sola jornada en lo que va de este año. Hubo que priorizar para poder optimizar recursos. Para esto nos basamos en diferentes factores, como el viento, la temperatura, accesibilidad, camiones, personal disponible es complejo pero se puede hacer. En Andalgalá, por ejemplo, además de complejo era muy riesgoso intervenir por la altura”, dijo el brigadista.
Por último, García confirmó que anoche esperaban recibir un avión hidrante que fue enviado a la provincia desde el Plan Nacional del Manejo del Fuego. “También esperamos, por las condiciones climáticas, que esta semana serán similar al día de hoy”, lamentó.