Desde el viernes último los pobladores de la localidad de Amblayo, ubicado en el departamento de San Carlos, en la zona de los Valles Calchaquíes, se encuentran angustiados por un foco de incendio que se produjo en un cerro a 2.500 metros de altura sobre el nivel del mar. A pesar de que llegaron dotaciones de bomberos voluntarios de otros pueblos para colaborar con los habitantes locales, aún no logran extinguir el fuego.
Mientras, recién el lunes llegó una comisión de la Brigada Forestal de Defensa Civil. Los lugareños ya han registrado pérdidas materiales y la huída de sus animales, dado que la zona es utilizada para el pastoreo y la cría de ganado. Contaron además que es la primera vez que se produce un fuego de estas magnitudes.
Una vecina del pueblo, Yeny Lastero, aseguró ante Salta/12 que aún no saben cómo se originó el incendio. "Al ver que se empezaron a incendiar los cerros, la gente empezó a llegarse al lugar", relató. Ese mismo viernes, se logró controlar por un momento el incendio en los pastizales, pero volvió con mayor intensidad desde el domingo por la tarde. "Hasta la fecha no lograron apagarlo", lamentó.
En varios videos que circularon en las redes sociales, se ve en los primeros días únicamente a los pobladores de Amblayo intentando apagar el fuego con sus propias camperas o mantas.
La Subsecretaría de Defensa Civil intervino tras conocer la situación e informó que de inmediato se emprendió un trabajo operativo y de monitoreo en la zona, por lo que los bomberos voluntarios de las localidades de El Carril y Cachi están trabajando en el relevamiento y sofocamiento de los focos de fuego. Ayer lo empezaron a hacer junto a una comisión de la Brigada Forestal de Defensa Civil, con el fin de reforzar las tareas para la contención del incendio y demás tareas preventivas.
A pesar de la llegada de los bomberos voluntarios, Lastero afirmó que "no pudieron hacer nada porque (el fuego) avanza rápido". La mujer aseguró que hubo una demora en la llegada del personal de asistencia preparado porque son difíciles los caminos de acceso a los cerros, a lo que se suma que no hay señal telefónica y sólo algunas familias cuentan con conectividad inalámbrica. Por estos condicionantes, el aviso de alerta también se vio retardado.
Si bien Lastero recuerda un incendio hace algunos años, contó que es la primera vez que sucede con estas magnitudes. Ayer se sumaron a colaborar al menos 10 jóvenes del pueblo de Amblayo, quienes debieron caminar más de dos horas hasta llegar a los cerros. Sin embargo, esto preocupa a los lugareños ya que los jóvenes "ponen en riesgo su vida". "Sólo esperamos que todos regresen con vida", manifestó.
En el lugar mantienen sus "haciendas" al menos cinco familias que trabajan en el pastoreo y la agricultura. Allí guardan toda la alimentación para sus animales, ya que los mantienen ahí, además de sus herramientas de trabajo. A pesar de que las familias no viven en lugar, Lastero dijo que algunas "ya han perdido todo". "Los animales han empezado a escaparse huyendo del fuego", agregó.
Los pobladores de Amblayo esperan que se pueda dar una solución al problema porque "no es un simple incendio", dado que todas las pertenencias que allí tenían fueron arrebatadas, teniendo que pensar cómo afrontar la situación cuando el fuego pase. "Las familias han quedado sin sus alimentos y por eso pedimos una solución urgente", expresó Lastero.
"Esto no es un simple cerro, esto es un tesoro de los animales y las familias rurales. Seguimos buscando ayuda para lograr una pronta solución", agregó la mujer.
En esta época de sequía, con mucha maleza seca, Defensa Civil recomendó a la ciudadanía no realizar fogatas en lugares descampados, ni quemar basura ni pastizales, tampoco arrojar colillas de cigarrillos ni fósforos en campos ni bosques para evitar incendios forestales que provocan graves daños ambientales. En caso de que alguien detecte un foco ígneo, debe reportarlo al 911 para activar el protocolo de actuación correspondiente.