Rodeado de más de 30 mil militantes que lo escuchaban atentos bajo el sol, y de representantes de todas las tribus de la alianza gobernante que estaban a su espalda en el escenario y al pie del mismo, el presidente Alberto Fernández, aseguró este lunes en el Club Deportivo Morón, que "no vamos a hacer un acuerdo que deje más postergados a los argentinos; si todavía no cerramos el acuerdo con el FMI es porque no nos vamos a arrodillar por pagar una deuda. Voy a cerrar con el fondo el día que sepa que eso no condiciona el futuro de los argentinos". De ese modo, el mandatario se encargó de unificar posturas dentro del Frente de Todos y de marcar una línea clara. Además, dejó como resumen de la jornada una gran foto de unidad, que le será muy útil de cara al viaje que emprenderá hoy a Roma, donde, además de participar de la cumbre del G20, se reunirá con la titular del FMI, Kristalina Georgieva.
"Hacía falta que Alberto, en su rol de Presidente, terminara de mostrar claramente hacia dónde vamos. El discurso de hoy (por ayer) termina con todas las especulaciones. En este hermoso acto multitudinario, el Presidente abroqueló toda las fuerza detrás de un único discurso y se va a su viaje a Europa con la espalda bien ancha", aseguraron a este diario fuentes del oficialismo al pie del escenario. Arriba del mismo, además del Jefe de Estado, estuvieron el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, el jefe de bloque del FDT en Diputados, Máximo Kirchner, gobernadores, ministros, intendentes del conurbano-- entre ellos, el anfitrión Lucas Ghi--, sindicalistas y hasta a las Abuelas de Plaza de Mayo --representadas por Estela de Carlotto-- y el Premio Nobel de La Paz, Adolfo Pérez Esquivel, que se reunieron para homenajear al expresidente Néstor Kirchner, a once años de su fallecimiento. La vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, fue la única ausente, pero no se trató de una cuestión política, sino personal, por lo que la fecha representa para ella. "Es un día en el que todos sabemos que hay que respetar su dolor", explicaron desde el Gobierno.
"No pensamos en un país para pocos, sino para todos. Nosotros no tenemos esa idea de que en Argentina sobran 20 millones de habitantes", aseguró Fernández, que fue el único orador de la jornada. Además, puntualizó que "nada hay más importante que sacar del pozo de la pobreza a los argentinos que han caído ahí".
El mandatario llegó a Morón cerca de las 18.30 en helicóptero desde Casa Rosada, donde se había reunido con distintos gobernadores para firmar acuerdos sobre el control de precios. Sobre este tema, Fernández afirmó que "la inflación no tiene ninguna otra explicación más que la especulación de un grupo de pícaros que quieren aprovechar el momento para sacar ganancias en desmedro de los argentinos". En esa línea, el Presidente aseguró que "para eso hay que ser firmes y plantarse frente a los poderosos". El jefe de Gabinete, Juan Manzur, también estuvo en la reunión con gobernadores y llegó al estadio en una combi con la mayoría de ellos, entre los que estaban Gildo Insfrán, de Formosa; Ricardo Quintela, de la Rioja y Raúl Jalil, de Catamarca.
Foto: Sandra Cartasso
Los casi 35 grados que hicieron este 27 de octubre no impidieron a decenas de miles de militantes congregarse bajo las banderas de Néstor, Cristina, Perón y Evita. "Néstor vive en el pueblo"; "pinguines para toda la vida"; "todos unidos triunfaremos", consignaban algunas de ellas, que muchos utilizaban como barrera para protegerse de los rayos del sol. Otros, más precavidos, habían llevado pilusos y gorras.
Entre las gradas del estadio y en el campo de juego se podían ver los estandartes de La Cámpora, Movimiento Evita, Nuevo Encuentro, Camioneros, Unidos y Organizados, Descamisados, entre otros. Minutos antes de que arranque el acto, todos cantaron la marcha peronista con los dedos en V y más tarde comenzó a verse en las pantallas un video con fragmentos de discursos de Néstor Kirchner, sobre todo, hablando del FMI. De fondo sonaba Charly García, con "Demoliendo hoteles".
En primera fila también estuvieron el senador Oscar Parrilli y el procurador del Tesoro, Carlos Zannini, íntimos amigos de Néstor Kirchner. En el medio, entre Kicillof y Máximo, se ubicó Alicia Kirchner, gobernadora de Santa Cruz y hermana del expresidente. Al lado de ellos estaba el ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro. Una vez finalizado el discurso del Presidente, todos se acercaron al borde del escenario y se sacaron fotos con remeras, banderas, gorras y recibieron cartitas de las personas, al igual que lo hizo el Presidente en el medio de su discurso y recordó que eso también sucedía en 2003, cuando era jefe de Gabinete de Néstor Kirchner. En reiteradas ocasiones mencionó al exmandatario a quien calificó como una "guía" y la "luz que todos seguimos". Según supo este diario, por ser un tema tan sentido para él, el Presidente armó el discurso solo.