Ayer una serie de disturbios y destrozos tuvieron lugar en una comisaría de la zona noroeste de la ciudad cuando el cortejo fúnebre de un hombre que murió en un supuesto enfrentamiento con la policía, pasó por las puertas de la seccional. Varios individuos habrían ingresado a la comisaría 30ª, ubicada en las inmediaciones de Superí y Casiano Casas, rompiendo vidrios y computadoras y agredieron a los policías que estaban de guardia. Seis efectivos resultaron heridos y seis personas fueron detenidas.

El conflicto se inició cuando el cortejo fúnebre de Alexis Bertis pasó frente a la seccional 30ª. Bertis resultó baleado por efectivos policiales el último sábado en un confuso episodio que, a pesar de la versión oficial, aún está lejos de ser aclarado.

Tal como informó el parte emitido por la oficina de prensa de la fiscalía, aproximadamente a las 12 del mediodía, "personal del comando divisó a  persona en actitud sospechosa" en la zona de calle Vila al 1700. El mismo parte detalla que "se le requirió identificación" y que ante esto, el sospechoso "emprendió la fuga y comienza intercambio de disparos". En el mismo comunicado la Fiscalía informó que el joven de 30 años tenía pedido de captura por robo calificado y que le secuestraron "un arma 9 milímetros y una pistola calibre 22".