La preocupación de los pobladores de la localidad de Amblayo, un pueblo vallisto ubicado en el departamento de San Carlos, crece con el correr de las horas porque aún no logran que se extinga el fuego que se inició el viernes último y se esparció por los cerros del lugar. Las familias, que ya suman la pérdida de su ganado, piden que el gobierno provincial envíe con urgencia un avión hidrante para ayudar a sofocar el incendio, y evitar que las pérdidas sean mayores.
En un primer momento, los baqueanos junto a bomberos voluntarios de Cachi y El Carril, lograron que las llamas no se dirijan a las casas de las familias de la zona. Pero ahora, se extienden hacia el sur, donde hay pastizales, el principal alimento de los animales que se crían ahí.
El intendente de San Carlos, Raúl Vargas, contó a Salta/12 que desde ayer están recorriendo el lugar junto a personal de Defensa Civil. Allí detectaron que la parte más dañada comprende a las denominadas "haciendas", que son utilizadas por los productores ganaderos como espacios de pastaje. "Esa es la zona más afectada, y además, el fuego sigue avanzando", agregó.
Los incendios se están produciendo en cerros que alcanzan los 2500 metros sobre el nivel del mar, con vientos que van de 60 a 80 kilómetros por hora. Estas condiciones generan una mayor propagación de las llamas. "No se puede controlar por las inclemencias del cerro", reconoció el intendente.
Además, aseguró que es la primera vez que ocurre un incendio de estas magnitudes, y después de cinco días de trabajo, la situación ya se torna "incontrolable". "Avanza y avanza y no lo podemos parar", lamentó, indicando que el primer objetivo es controlar la situación, y luego, poder saber con certeza cómo se originó.
Por su parte, el jefe del cuerpo de Bomberos Voluntarios de Cachi, Martín Sergio, contó a Salta/12 que ahora el fuego se dirige hacia el Abra El Sunchal. Esto representa una gran preocupación para los vecinos y vecinas porque "al quemarse todo, se quedan sin pastos para sus animales", explicó.
Además, "en toda esa parte, hay animales y la mayoría de la gente tiene muchos. Eso es lo que le preocupa a la gente porque no pueden bajarlos fácilmente, ya que las sendas son difíciles y tienen que hacerlo a caballo o caminando", explicó. De igual manera, se ha visto en distintos posteos de redes sociales, como los baqueanos fueron en busca de sus animales a pesar de las dificultades geográficas. Contaron que algunos de ellos, estaban heridos; otros, muertos y unos cuantos habían huído.
Para Sergio, el fuego que llegó al pueblo, lo hizo desde otro foco que se detectó en La Viña y se dirigió por la ruta nacional 68 hasta llegar a Amblayo, "dando vuelta todo el cerro".
Por lo que saben, en Abra El Sunchal sólo vive una familia y "posiblemente no lleguen las llamas hasta ahí". Los bomberos de Cachi y El Carril, trabajaron hasta el martes a la madrugada para extinguir el fuego que se dirigía a las casas que se encontraban en los cerros. Si bien no representa un peligro para las vidas humanas, sí lo es para los recursos de subsistencia que tienen los pobladores.
El jefe del cuerpo de bomberos está en permanente contacto con los lugareños, y ellos le dijeron que hasta el momento no sabían en cuanto había afectado a sus pertenencias.
Los bomberos de Cachi se retiraron el martes cuando llegó el personal de la Subsecretaría de Defensa Civil de la provincia. "En este momento (por ayer) ellos están ahí" pero "si hay una nueva necesidad estamos de nuevo", dijo Sergio. Desde la Subsecretaría informaron que ayer por la mañana se realizaron vuelos con el helicóptero de Aviación Civil con el fin de hacer un reconocimiento por las zonas afectadas y analizar sus particularidades.
Un avión para salvar lo que queda
El subsecretario de Defensa Civil, Jorge Arce, indicó que el foco ígneo de Amblayo aún se encuentra activo y trabaja en la zona personal de la Brigada Forestal. Además, dijo que los incendios registrados en La Viña se encuentran por el momento inactivos aunque siguen siendo monitoreados permanentemente por Defensa Civil. Arce agregó que ambos focos de incendios, de La Viña y Amblayo, "no tienen riesgo para personas ni bienes".
Sin embargo, los vecinos piden que el gobierno provincial disponga del avión hidrante que tiene para que se apaguen de manera más rápida los incendios. Agradecieron que no hay personas humanas en peligro, pero sostuvieron que los cerros dan de comer a los animales de los campesinos. Precisaron que el daño ya es irreparable y que en caso de que la provincia no pueda disponer del avión, que lo pida a la Nación.
No obstante, el intendente sancarleño dijo que llevar ahora un avión hidrante sería peligroso porque las corrientes de vientos son muy fuertes. Por eso indicó que hay que buscar otra alternativa. Hasta las últimas horas de ayer, la autoridad municipal esperaba un nuevo reporte por parte de Defensa Civil.
Desde el mismo viernes, cuando se detectaron los incendios, fueron los baqueanos del lugar quienes se dirigieron a querer sofocarlo. Lo hicieron con sus camperas y mantas, pero sin obtener grandes resultados. Ahora continúan en la misma tarea y piden la colaboración con agua mineral y gotas para los ojos para seguir trabajando en la zona.
Mientras que Vargas, pidió a los pobladores que eviten llegar al lugar afectado porque es "impredecible" la situación y "corre riesgo de la vida porque el fuego sólo avanza". "Les pido que no traten de arriesgarse al extremo de poner la vida en juego", reiteró.
Hubo una demora en la llegada del personal de asistencia preparado porque son difíciles los caminos de acceso a los cerros, a lo que se suma que no hay señal telefónica y sólo algunas familias cuentan con conectividad inalámbrica. Por estos factores, el aviso de alerta también se vio retardado.