La serie surcoreana "El Juego del calamar" sigue generando repercusiones en distintos rincones del mundo. En el estado de Nueva York, el distrito escolar de Fayetteville-Manlius recomiendan a los alumnos que no utilicen durante la fiesta de Halloween disfraces alusivos a la tira.
"Nuestros directores quieren asegurarse de que nuestras familias son conscientes de que sería inapropiado que en Halloween los estudiantes lleven al colegio disfraces de esta serie por los potenciales mensajes violentos que contiene", dijo en un comunicado Craig Tice, el superintendente del distrito, ubicado a 400 kilómetros al norte de la ciudad de Nueva York.
Los disfraces, añadió el funcionario de Fayetteville-Manlius, que supervisa tres escuelas de educación básica para niños de 5 a 10 años, "no deberían ser ni escabrosos ni tenebrosos para no asustar a los estudiantes más jóvenes".
Según informó el superintendente, en el último mes algunos estudiantes han recreado juegos "similares" a los de la serie.
El funcionario subrayó que tiene la esperanza que los padres y los supervisores "refuercen el mensaje del colegio de que los juegos relacionados con comportamientos violentos no son apropiados en los recreos".
Estados Unidos no es el único país que registró experiencias de este tipo. A principios de octubre, una escuela de Bélgica advirtió a las familias que los estudiantes estaban copiando juegos de la serie.
En Londres, Reino Unido, circuló por redes sociales una convocatoria para participar en una competición basada en la serie, con el objetivo de ganar 10.000 libras. Según la publicación, los perdedores --que en la serie mueren-- serían castigados con disparos de pistolas de aire comprimido.
La serie distópica surcoreana, que está destinada a un público adulto, muestra a cientos de personas con dificultades económicas que compiten entre sí a través de tradicionales juegos infantiles. El vencedor puede ganar millones, pero los perdedores son asesinados.
"El juego del calamar", que ya fue visto por 142 millones de hogares en las cuatro semanas siguientes a su estreno a mediados de septiembre, se ha convertido en uno de los mayores éxitos en la historia de Netflix.
Tal fue su acogida que logró que la plataforma de streaming informara a sus inversores a principios de este mes que los productos relacionados con la serie estaban camino a las tiendas para su venta.