"No al acoso", "No me callo, hablo por todxs", "No quiero tu piropo, quiero tu respeto". Con esos carteles en alto, un grupo de alumnas de segundo año del Colegio Roque González de Posadas, Misiones, realizaron una sentada en el patio de la escuela para exigirle a los directivos que tomen medidas disciplinarias contra sus compañeros varones, de quienes se revelaron actos de abuso sexual. "No es un problema nuestro", fue la primera reacción de las autoridades escolares. 

Los casos de abuso contra las adolescentes se conocieron a partir de una serie de chats entre los estudiantes acusados, de entre 14 y 15 años, en los que hacían alusión a actos de violación, tortura y hasta secuestro. "Nos mostraron los chats de las cosas horribles que decían los alumnos", reconoció la madre de una de las estudiantes, en diálogo con Misiones Online. 

Poco después de que las jóvenes presentaban una nota grupal ante las autoridades del colegio, una de las madres de las chicas abusadas radicó una demanda ante la Policía. "Les levantaban las polleras, les sacaban fotos desde abajo cuando estaban paradas y pasaban las fotos en los grupos, las manoseaban, era un acoso constante. Mi hija no quería ir más al colegio", relató la madre. 

Tras la denuncia de las estudiantes, sus padres y sus madres pidieron al Colegio Roque González medidas disciplinarias. "Fuimos a exponer la situación al rector, pedimos una sanción, pero no nos tomaron la denuncia aunque les advertimos que esto pasaba en horario de clase y era su responsabilidad", agregó la madre de una de las alumnas violentadas. 

La primera respuesta que recibieron del rector fue: "No es un problema nuestro".  

"Pedimos una sanción o que separen a los estudiantes en burbujas porque las chicas no quieren ir más a clases", insistieron las madres, pero la respuesta de las autoridades fue siempre la misma, actitud que promovió la protesta de la jornada.