El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus, fue el único candidato que se presentó para el proceso de selección de un nuevo director general del organismo, por lo que su reelección está casi confirmada. La pandemia del nuevo coronavirus dejó a esta agencia de la ONU en el centro de las miradas.
"Hemos logrado numerosas cosas, pero aún nos queda mucho por hacer. Los objetivos alcanzados y las próximas exigencias me han determinado más que nunca a llevar a cabo nuestro proyecto que consiste en dotar a la organización de una mayor agilidad, con un financiación y medios sostenibles y adecuados al servicio de todos", sostuvo el director general en la carta de su candidatura. Su candidatura única fue confirmada este viernes por la OMS en un comunicado.
Especialista en malaria y exministro de Sanidad y Exteriores de Etiopía, Tedros Adhanom Ghebreyesus, de 56 años, se convirtió en 2017 en el primer africano en dirigir la OMS.
Ghebreyesus, que no podrá continuar después de un segundo mandato, está considerado como una de las 100 personas más influyentes de 2020 por la revista Time, y fue galardonado con el premio africano ese año por la revista African Leadership.
Su candidatura fue respaldada por 28 Estados miembros, entre ellos Francia, Alemania, España e Indonesia, según la misma fuente.
Los representantes de los países elegirán al próximo jefe de la OMS en una votación secreta durante la 75ª Asamblea Mundial de la Salud, que se celebrará en mayo. El mandato del futuro director general comenzará el 16 de agosto de 2022.
Las críticas a Ghebreyesus
Si bien muchos líderes mundiales destacan la calidez de Ghebreyesus, el manejo de la pandemia provocó malestar entre algunos presidentes. Ocurrió con el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump (2017-2021), que recortó los fondos a esta organización, acusándolo de estar demasiado cerca de China y de gestionar mal la pandemia. La llegada del demócrata Joe Biden a la Casa Blanca, que propició la vuelta de Estados Unidos a la OMS, cambió nuevamenta la relación.
Su tono más crítico hacia China, que considera que no es lo suficientemente transparente sobre el origen de la pandemia, le valió ahora las críticas por parte de Pekín.
También recibió reproches de varias decenas de Estados miembros, incluidos de los que apoyaron su candidatura, frustrados por su gestión en el escándalo de violencia sexual infligida por empleados de su organización, entre otros trabajadores humanitarios, en la República Democrática del Congo durante la lucha contra la epidemia de ébola entre 2018 y 2020.
Un informe independiente había señalado "fallos estructurales" y "negligencia individual" dentro de la organización. Ghebreyesus, que se disculpó ante decenas de víctimas, también admitió que podría haber indagado más durante sus 14 viajes al país africano.
"La transformación y el fortalecimiento de la arquitectura de salud pública mundial serán determinantes para garantizar que el mundo esté realmente preparado para prevenir otra crisis como el covid-19 o peor aún, prepararse y afrontarla", indicó el jefe de la OMS en la misiva de su candidatura.