Desde Roma
“Usted es el más grande combatiente por la paz que yo haya conocido”, le dijo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, al papa Francisco, al encontrarlo el viernes en el Vaticano, según difundió la CNN. El presidente estadounidense llegó con su esposa Jill en la madrugada del viernes a Roma para participar de la cumbre del G20 que se realizará sábado y domingo en la capital italiana.
Después del Vaticano, Biden fue recibido por el presidente de Italia, Sergio Mattarella, y a la tarde, por el primer ministro italiano Mario Draghi y luego el presidente francés, Emmanuel Macron. Los temas comunes fueron cambio climático, pandemia y vacunaciones anticovid principalmente, pero también relacionas bilaterales.
Mensaje
El tema ecológico estuvo entre los principales puntos del encuentro en el Vaticano, dado que Francisco es un gran ecologista y Biden dirige el segundo país más contaminador del mundo, según una reciente investigación realizada por la universidad australiana de Adelaide y las universidades de Princeton (USA) y Singapur. El papa, por otra parte, envió un video mensaje a la conferencia sobre el clima que el domingo comienza en Glasgow (Escocia) insistiendo en que los países que participarán del encuentro “están llamados con urgencia a ofrecer eficaces respuestas a la crisis ecológica que se está viviendo”. “Pero todo nosotros podemos cumplir un papel en el modificar nuestra respuesta colectiva a la amenaza sin precedentes del cambio climático y de la degradación de nuestra casa común”, dijo Francisco.
Paz, pandemia y refugiados
En el transcurso de la audiencia con Biden, informó la oficina de prensa vaticana, se habló “del compromiso común sobre la protección y el cuidado del planeta, de la situación sanitaria y la lucha contra la pandemia del Covid-19, así como del tema de los refugiados y la asistencia a los migrantes -precisó el comunicado-. También se hizo referencia a la protección de los derechos humanos, incluido el derecho a la libertad de religión y de conciencia. Por último, las conversaciones permitieron intercambiar opiniones sobre algunas cuestiones relativas a la actualidad internacional, también en el contexto de la próxima cumbre del G20 en Roma, y sobre el fomento de la paz mundial mediante la negociación política”.
El encuentro con el papa Francisco duró mucho más tiempo de lo normal, una hora y 15 minutos, mientras con otros presidentes norteamericanos fue mucho más reducida (con Donald Trump 30 minutos, con Barack Obama unos 50). De hecho el que el visitante fuera católico y del Partido Democráta influyó seguramente en la duración de la audiencia.
Periodistas
Pero esta vez no fue permitida la presencia de ningún periodista que no fueran del Vaticano. Normalmente asiste un restringido grupo de corresponsales a la llegada del auto con la persona invitada al Patio de San Damaso (dentro del Vaticano). Otro grupo restringido suele presenciar los saludos del Papa con el mandatario invitado, antes y después del encuentro privado que normalmente se hace en la biblioteca del Pontífice. Pero este viernes no. Sólo los medios vaticanos pudieron cubrir limitadamente el evento.
La prensa y decenas de otras personas se concentraron a lo largo de Via della Conciliazione que conduce a la plaza de San Pedro y al Vaticano y que había sido limitada con barreras de madera, para el pasaje de la comitiva de Biden integrada por más de 14 autos blindados que protegían al presidente y su comitiva.
Aborto
Biden, católico, ha sido muy criticado por la iglesia de Estados Unidos a causa de su aproyo a la ley del aborto. Y la iglesia norteamericana, bastante conservadora en general, votará próximamente si prohibirle o no la comunión a los abortistas, incluido el presidente. Francisco, sin embargo, que califica el aborto como un asesinato, se opuso al intento de la iglesia conservadora estadounidense diciendo que nadie tiene derecho a quitarle la comunión a nadie. "La comunión no es un premio para los perfectos, la comunión es un don, es un regalo", y quien no puede tomar la comunión es quien "no está dentro de la comunidad", explicó el Papa.
La numerosa delegación estadounidense estuvo integrada además por el secretario de estado, Antony Blinken, y el consejero para la seguridad nacional Patrick Connell, entre otros. Después del encuentro con Francisco, Biden y su delegación fueron a saludar al secretario de estado vaticano, cardenal Pietro Parolin, un gran conocedor de América latina dado que fue embajador del Vaticano en Venezuela varios años. Según la Casa Blanca, Biden agradeció el “liderazgo activo de la Santa Sede en la lucha contra la crisis climática”. Y hablaron sobre los esfuerzos necesarios para promover el apoyo global a las vacunaciones anti covid en los países pobres.
Biden y Francisco se conocen desde hace algunos años. En 2015, tres meses después de que un hijo de Biden muriera de cáncer, Francisco estuvo en Estados Unidos y fue acompañado a distintos lugares por el entonces vicepresidente de Barack Obama. También celebró una misa para la familia Biden en memoria del hijo. Por todo esto, entre todos los regalos que intercambiaron, el presidente le entregó una moneda con el símbolo de Estados Unidos de un lado y del otro el símbolo de Delaware, el estado del que Beau Biden, el hijo fallecido del presidente, había sido gobernador.
Con las autoridades italianas
El presidente Mattarella, que recibió a Biden en el Palacio del Quirinale, sede de la presidencia de la república, también insistió sobre el tema climático. No basta involucrar a los países occidentales sino que hay que apoyar con fuerza el compromiso de los dirigentes asiáticos y africanos, que son los países que más pagan por el cambio climático, subrayó Mattarella. Biden por su parte dijo que la transición ecológica -que se está impulsando en muchos países estimulando otros tipos de energía y los autos eléctricos por ejemplo- puede ofrecer grandes oportunidades de nuevos puestos de trabajo. Sobre las vacunaciones coincidieron en la necesidad de vacunar a los países más frágiles sin distinguir si son aliados o no.
Según un comunicado de las autoridades italianas, el encuentro con Draghi estuvo centrado en la cooperación entre Estados Unidos e Italia desde que es presidente del G20, y en la gestión de los desafíos de este período histórico, como la lucha contra la pandemia, el cambio climático, el relanzamiento de la economía y el reforzamiento de los acuerdos bilaterales. Los dos líderes subrayaron la solidez de las relaciones transatlánticas y la utilidad que tendría el desarrollo de una defensa europea. Hablaron de la creación de un ejército europeo se está discutiendo en la Unión Europea desde hace algún tiempo. A nivel político, los dos mandatarios hablaron también sobre dos temas delicados, la situación de Afganistán y la inestabilidad en algunos países del Mediterráneo, especialmente en Libia, se informó oficialmente.
Biden, en la tarde del viernes, también se encontró con el presidente francés Emmanuel Macron en Villa Bonaparte de Roma, sede de la embajada de Francia ante la Santa Sede, y la discusión estuvo concentrada en las relaciones bilaterales que quedaron bastante dañadas desde que Australia, en setiembre, anuló un acuerdo con Francia para la fabricación de submarinos y lo concedió a Estados Unidos. El sábado Biden se encontrará además en Roma con el primer ministro británico Boris Johnson y la canciller alemana Angela Merkel.
El G20
Del G20 que comienza el sábado, participarán muchos mandatarios en presencia, entre ellos el presidente argentino Alberto Fernández, además de Biden. Macron. Merkel y Johnson entre otros. Otros lo harán sólo a distancia, como el ruso Vladimir Putin y el chino Xi Jinping.
Los temas de discusión están concentrados en tres argumentos: personas (se trata de crear políticas nacionales y globales que reduzcan las desigualdades económicas y sociales), planeta (diseñar estrategias para la reducción de la contaminación ambiental y para la transición energética) y prosperidad (centrada en las revoluciones tecnológicas necesarias que favorecerían los cambios a nivel socio-económico).
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