Este sábado 30/10 desde las 17 se celebrará la final argentina de la Red Bull Batalla de los Gallos 2021, que según versa su cumpleañero slogan será "una fiesta de 15 sin vals, pero con mucho flow". Además de Tata, Wolf y Mecha (campeón, subcampeón y tercero de la edición 2020), quien repetirá es la flamante host del certamen: Taty Santa Ana. No es la primera mujer en conducir la competencia: la rapera Zoel lo hizo en 2006, y Tink compartió con El Misionero en 2018. Sin embargo, una vez que comience la transmisión, la cordobesa se convertirá en la primera host en mantenerse dos años seguidos al frente del micrófono.
A diferencia de su debut, esta vez la creadora de Triple F (primer certamen nacional femenino de freestyle) llega más distendida. "Haciendo un paralelismo con el año pasado, en esta instancia me estaba muriendo de ansiedad", reconoce. "Tuve que hacer mucho laburo de meditación y respiración. Todo lo necesario para bajarla."
--¿Cómo manejaste la mala onda que hubo tras tu anuncio?
--Creo que la mala onda que me tiraron se la hubieran tirado a otra persona. Cuando me vaya, le sucederá lo mismo al que venga. Mi antecesor, El Misionero, fue un host muy fuerte, e hizo las cosas muy bien. También estuvo mucho tiempo al frente del evento, lo que lo ayudó a instalarse. Que se fuera generó revuelo entre la gente y en la movida, básicamente por cómo somos.
--¿Qué balance hiciste de esa primera experiencia?
--No sé si cumplí con las expectativas de la gente. Sí cumplí las mías, y con eso estoy súper conforme. Quedé contenta con mi performance: me sentí muy cómoda, disfruté muchísimo y aprendí un montón. Este año tengo como base el haber sentido que lo hice bien, por lo que intentaré hacerlo mejor. Sólo atiendo las críticas de mi gente cercana. Nunca escucho al hater.
► La host pandemmial
Taty también hizo historia en la Red Bull Batalla (ex Batalla de los Gallos, ahora ya sin el excluyente masculino) por haber participado en su versión pandémica, ajustada a la dinámica televisiva: sin tiempos muertos y sin público. El mismo formato que se repetirá en esta ocasión. "Venía de un año de no participar en eventos presenciales", explica. "Fue raro, y todes los que estuvimos ahí lo sentimos así."
Pero al final la configuración le sentó bastante bien. "Desde la marca me decían que el formato me beneficiaba, y me sugerían que lo aprovechara porque durante la pandemia trabajé mucho con cámaras. De hecho, hice una serie para Red Bull", recuerda la host de 23 años. "Me vino bien que mi primer año no fuera presencial."
--¿Este año no habrá ninguna diferencia?
--Creo que será muy similar a lo que sucedió el año pasado. Pero en la pandemia todo puede cambiar en un segundo.
--A la distancia, ¿qué opinás de la final nacional de 2021?
--Me iba a poner re contenta que ganara cualquiera de los dos que llegaron a la final. Por un lado estaba Tata, una persona a la que admiro desde muy chiquita. En el otro estaba un amigo de toda la vida, alguien con el que compartí mi evolución dentro de la cultura del freestyle: con Wolf siempre soñamos estar en el evento. En mi primer año como host, le levantaba la mano a un bicampeón o a una de las personas a las que más quiero.
--Para vos, ¿Tata fue justo ganador?
--Tata entró en un lugar de leyenda. No diría que ese triunfo lo consagró, porque ya había marcado a una generación entera, al igual que lo hicieron Papo y Dtoke. Esto abrió el juego a que en algún momento Dtoke vuelva, y se genere la competencia de bicampeones. Ojalá que el año próximo se anoten otros campeones para que se pueda disputar ese título. O el tricampeonato.
► Protagonista entre gigantes
En una época en la que nadie podía salir de su casa, al menos en Argentina, Taty viajó a República Dominicana para ser testigo de la final internacional del año pasado de Red Bull Batalla de los Gallos (también había estado en la edición 2019, en España). "Fuimos con Tata y Muphasa como crew argentina", evoca. "Fue una experiencia hermosa. Compartí con muchos talentos y personas de todo el mundo." Una de ellas fue la española Mary Ruiz, host de la final de Santo Domingo: "Forjamos una amistad muy grande con ella. Es una persona a la que sigo desde hace años, y que me inspira".
--¿Con quién más pegaste onda?
--Con Skone, Valles-T, Aczino… Todos me enseñaron muchísimo. Acertijo, el chileno, es de las mejores personas que existen en el mundo. Pero más allá de los competidores, la Batalla tiene una producción del carajo y una calidad humana altísima. La final internacional te obliga a abrir el panorama, y a conocer toda esta cantidad de identidades y voces. Eramos una gran familia.
--Tata iba como favorito, por lo que sorprendió su derrota. ¿En qué falló?
--No falló en nada. Quizá en frustrarse o enojarse. Se enojó con él mismo porque no sabía lo que era "filantropía". Ninguno de los que estaba ahí conocía su significado. Pero fue el único que la pudo remar con esa palabra, porque tiene el estilo para desarmarla y darle vuelta. Para mí lo que hizo estuvo muy bien.
--¿Cómo fue tu "día después" de la final nacional?
--Cuando terminó, vinieron todos mis amigues a casa. Nos quedamos hangueando hasta las mil y quinientas, porque tenía una adrenalina inexplicable. Al día siguiente me preguntaba qué iba a hacer ahora. Aunque pesaba más el alivio de saber que ya había pasado, y que salió bien.
--¿Qué estuviste haciendo desde entonces?
--Estuve haciendo varias presentaciones, no necesariamente dentro del universo del freestyle ni de la música urbana. Eso me abrió la cabeza. Trabajo como productora en eventos y empresas, así que estuve dedicándome más a eso. Es lo que más hago en mi cotidianidad.
--¿Siguió la Triple F?
--Por ahora, está en stand by. Con la pandemia, todo se hizo más complicado. Buscamos y seguiremos buscando la mejor manera de hacerlo.
► Freestyle en el prime time
Hace 15 años, nadie hubiese imaginado que el freestyle se convertiría en un ámbito laboral que trasciende las batallas. Y menos aún que un freestyler podía ser una celebridad. "Todos hicimos algo para que esto pase", afirma Taty. "Pero no deja de ser raro. Me pasó tener que explicar en qué consistía mi trabajo a personas que no entienden nada de la movida."
--A muchos debe seguir pareciéndole exótico…
--Es una situación medio rara que todo esto sea mainstream. Antes nos miraban con cara de "qué hacen estos pibes acá", y ahora es lo que es. Hay que aceptarlo, y seguir adelante.
--¿Viste Días de gallos?
--No la vi completa.
--¿Estás de acuerdo con esa representación televisiva de lo que es el freestyle?
--Cuando vimos los primeros capítulos, mi novio, que está fuera de la movida, me preguntó qué pensaba. Traté de tomar distancia porque participé en la serie. Conozco al elenco, y sé por ellos cómo fue el desarrollo de la trama, tanto de parte de la producción como de los artistas. Así que desde el vamos entendí que se trataba de una ficción. Eso determinó que se mostrara un panorama distinto al que uno puede ver. También es raro, y al mismo tiempo me enorgullece, ver a mis amigos en la pantalla. Me pasó pensar cuánto laburamos Ecko, Roma, Klan y Stuart para que una plataforma como HBO ponga el ojo en esta movida, y los ubique a ellos para representarla y protagonizarla. Al igual que les pasó a otras culturas, va a quedar tergiversado y no es fiel a la realidad. Y seguramente mucha gente de la movida no esté de acuerdo con lo que vio. Pero se fijaron en nosotros. Es ficción, no un documental.
--¿No creés que eso puede generar una grieta en la escena?
--Existe mucha susceptibilidad. Hubo gente que se me acercó para decirme: "No porque vos hayas llegado, todos pueden llegar". Es una paja y una pena, porque a mí no me tocaron con una varita mágica. Antes de la Batalla de los Gallos, todos los eventos que hosteé los produje yo. Si bien es verdad que no hay oportunidades, hay espacio para crearlas porque formamos parte de una movida joven. Las grietas existen, y van a seguir existiendo. La serie es ficción, y hay que tomarla como eso.
► El fin de las diferencias
--¿Imaginás toda una vida dentro del freestyle y la música urbana?
--Hay que ser conscientes de los pasó que una da. Si trata de subir rápido es muy fácil caerse, y no poder mantenerse. El punto es aprender todo lo que se pueda, dar pasos firmes y laburar lo más profesional posible. Eso abrirá un panorama distinto. Participar en Días de gallos es una oportunidad para abrir un poco el panorama en el que estoy trabajando.
--¿Hasta dónde puede llegar un freestyler?
--Puede trascender a donde quiera. El freestyle lo que te da es un desarrollo de la palabra, y una capacidad para improvisar y una versatilidad distinta a las demás. Es algo que está buenísimo, y que, por ejemplo, Wos lo laburó un montón al principio de su carrera. Ahora se está consolidando más. ¿Qué te ofrece el freestyle? Lo que uno quiera.
--¿Qué oportunidades reales tiene la mujer dentro de esa movida?
--No me puedo comparar con una persona que acaba de comenzar en la movida, porque yo tengo 10 años. Mi presente es muy distinto al que tienen las pibas hoy. En esta movida siempre se respetó el lugar de la mujer, pero creo que ahora no hay diferencia en si sos hombre o mujer para hacer algo dentro del freestyle. Sí está claro que son pocas, y hay que cuidarlas.
En esta edición de la Red Bull Batalla, de las competidoras anunciadas despunta Brasita. Acerca de la posibilidad de que dé el batacazo y gane, Taty Santa Ana opina: "Sería algo soñado por toda la movida de las pibas. Me estuvieron preguntando mucho, y trato de no pensarlo para no quemarlo, por si llega a pasar. Hay mucha ilusión por Brasa, parece".