Con la venia de María Servini, en su carácter de jueza electoral de la ciudad de Buenos Aires, el PRO lo hizo otra vez: bloqueó otro programa social destinado al sector de la cultura, una de las respuestas desde el Estado a un área que fue de las más golpeadas en la pandemia. Como ya lo había hecho una semana atrás con el plan Más Cultura Joven --que otorgaba 5.000 pesos a jóvenes de sectores vulnerables para consumos culturales-- (una decisión que ya fue apelada), ahora la jueza hizo lugar a una cautelar presentada por el PRO, que objeta que el "Apoyo Extraordinario Cultura Solidaria” de 15.000 pesos, que el Ministerio de Cultura de la Nación dispuso para artistas y trabajadores de la cultura, podría tener "fines electorales".
Un par de detalles concitan la atención: se trata de la quinta entrega para estos artistas de un subsidio cuya inscripción se abrió en el mes de marzo. Además, en Cultura advierten que se enteraron de la resolución por medios de comunicación que la citaron textualmente; a la cartera no llegó comunicación oficial alguna. Por último, la cautelar se anunció un día después de que el subsidio --que debía entregarse durante octubre-- fuese efectivamente acreditado a los beneficiarios.
En diálogo con Página/12, el ministro de Cultura, Tristán Bauer, calificó de "absurda, insensible e infundada" a la decisión judicial.
“Con el fin de evitar cualquier situación que pudiera atentar contra el derecho a elegir libremente, corresponde disponer una orden de restricción al Sr. ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, al sólo efecto de que se abstenga de disponer de los fondos de dicho ministerio, para dar cumplimiento con la Resolución N° 1561/21, hasta pasadas las elecciones generales previstas para el día 14 de noviembre próximo”, sostiene Servini en una resolución que se dio a conocer por los medios, haciendo lugar a la cautelar presentada por el apoderado del PRO, Santiago Alberdi.
"En una situación excepcional, tuvimos que hacer cosas que nunca imaginamos, como transformar Tecnópolis en un centro de asistencia sanitaria para covid. Diseñamos programas de asistencia con inversiones históricas del Gobierno nacional, más 20 mil millones de pesos para el sector de la cultura, que llegaron a más de 162 mil artistas, 6.000 espacios cultuales y 7.700 empresas", saca la cuenta Tristán Bauer, sumando las distintas líneas de subsidios, becas, ATP, Repro.
Recuerda que durante largos meses cerraron los rodajes, cines, teatros, música en vivo. Y ubica estos programas que según el PRO "contienen una notable intencionalidad política enderezada a captar el voto" como parte del sostén ofrecido por el Estado para atravesar la pandemia.
El programa "Cultura Solidaria" se abrió en marzo pasado, ofreciendo a artistas y trabajadores de la cultura un monto de 15 mil pesos en cada entrega, a cambio de presentaciones y trabajos que van realizando a medida que la situación sanitaria lo posibilita. Aunque se trata de una quinta cuota de un programa ya en marcha, el PRO argumenta que esta quinta entrega no estaba prevista inicialmente, que se anunció en etapa electoral, y evalúa que no sería objetivamente necesaria dado que la actividad cultural podría retomarse con el levantamiento de las restricciones.
"¿Alguien puede pensar que una ayuda a un sector tan castigado no puede ser 'objetivamente necesaria'? ¿Se puede ser tan insensible? Mientras sea necesario vamos a seguir con estas políticas de asistencia. Por supuesto, en cuanto sea posible las vamos a ir rotando, como ya estamos haciendo, a políticas orientadas a la producción y al trabajo", responde Bauer.
"Sorprendentemente, en menos de una semana nos vimos afectados por medidas judiciales que impiden el correcto funcionamiento del Estado en programas que buscan, nada más ni nada menos, ampliar derechos, y que venían desarrollándose con anterioridad a la veda electoral", denuncia la cartera de Cultura en un comunicado.
"Estas medidas que frenan las asistencias hoy son celebradas por el PRO. Nunca nos olvidemos de quiénes son, son los que han desfinanciado este ministerio. No solo eso: lo han cerrado, lo volvieron una secretaría dependiente de Educación", acusa Bauer.