El cabo Alberto Rubén Martínez, de la Policía de Salta, está acusado de abusar de una víctima de violencia de género a la que debía proteger, a cuya casa había sido destinado como consigna fija. La mujer hizo la denuncia penal y sostuvo que el policía la sometió a tocamientos cuando se disponía a descansar. 

Martínez se abstuvo de declarar durante la audiencia de imputación realizada ayer. El fiscal penal, Sergio Federico Obeid, lo imputó por el delito de abuso sexual simple agravado por ser cometido por personal perteneciente a las fuerzas de seguridad en ocasión de sus funciones.

El abuso fue cometido el miércoles en horas de la madrugada. Una mujer víctima de violencia machista que tenía una consigna fija asignada por un Juzgado de Violencia Familiar y de Género, denunció que el policía asignado abusó sexualmente de ella.

La mujer le había permitido el ingreso a su domicilio, ubicado en la zona Este de la ciudad, y cuando se encontraba descansando, el hombre se recostó a su lado y la sometió a tocamientos.

La joven contó en declaraciones al diario El Tribuno que estaba durmiendo y "como a las 3.15 viene este hombre y me dice 'correte contra la pared', yo me despierto asustada" porque le había dado permiso para que estuviera "en el comedor, le puse el tele para que no se duerma porque supuestamente me estaba cuidando", explicó. Detalló que le recordó que debía cuidarla, "no venir a acostarse conmigo", pero el policía, que en ese momento solo estaba vestido con una remera y un boxer, "me pecha contra la pared, me abraza, me empieza a manosear los pechos, quería sacarme la remera, le dije que no, que no me iba a sacar nada".

La llegada de una patrulla con un suboficial que fue precisamente a controlar la consigna detuvo el abuso. La mujer relató que el suboficial hizo juegos de luces tres veces pero el ahora acusado no las vio; luego hizo sonar la sirena y el consigna se apresuró a ir al comedor a vestirse. Entonces ella pudo salir de la casa, pese a que el hombre intentó evitarlo, e informó al suboficial le que había pasado y pidió "que cambien de personal porque el hombre este era un abuso". 

El suboficial preguntó por el policía de consigna y ella dijo que se estaba cambiando, este hombre salió luego prendiéndose los pantalones e incluso se ató las botas en esas circunstancias. Y cuando el suboficial comenzó a interrogarlo, el policía acusado le decía "señora, perdóneme, no me va a hacer llevar detenido, voy a perder el trabajo". Después “vino la jefa y seguramente le pidió el arma y me invitaron a radicar la denuncia”, contó la mujer.

El policía acusado, que tiene grado de cabo, se abstuvo de declarar, aunque dijo que después presentará una declaración por escrito. 

Por otra parte, la Policía informó que tras conocer la denuncia, el cabo fue suspendido y se dio intervención a la Oficina General de Asuntos Internos de la Secretaría de Seguridad.

El parte policial indicó que en la madrugada del miércoles último "los efectivos encargados del control de las consignas policiales, tomaron conocimiento sobre irregularidades por parte de un cabo que fue designado a una consigna en barrio Floresta dependiente de la subcomisaría de barrio Autódromo. Sin dudar los efectivos trasladaron a la damnificada a la dependencia policial donde radicó la denuncia y el efectivo fue detenido acusado de un delito sexual".

Además, desde la fuerza, señalaron la subcomisaria del barrio Autódromo se puso a disposición de la Fiscalía interviniente.