Desde Santa Fe
En su defensa ante la comisión de Acuerdos, el director del Organismo de Investigaciones del MPA Marcelo Sain les dijo a sus acusadores por qué “lo quieren sacar del medio” y echarlo del cargo. “No les molesta un tuit”, como reprocha su denunciante, el senador Lisandro Enrico. “Les molesta que nosotros avancemos en investigaciones sobre estructuras criminales que tienen protección de poderes públicos y en algunos casos de legisladores que no tienen la valentía de presentarse en una audiencia imputativa, que tiene el control jurisdiccional del caso”, planteó en obvia referencia al senador Armando Traferri, que lo escuchaba a dos metros. ¿Ustedes son los que me van a juzgar? Me siento orgulloso de que así sea”.
La audiencia fue secreta: la comisión de Acuerdos prohibió el acceso de periodistas a la Legislatura, clausuró las barras y hasta ordenó cerrar la sala de prensa del Senado. En su descargo, Sain presentó un documento en PPT (programa power point) con cinco capítulos: 1) “La invalidez del proceso disciplinario”, para destituirlo. 2)“La persecución político institucional” de lo que llama un “bloque de poder” que opera en la Legislatura, la justicia y el MPA. 3) “No se puede por el medio, vamos por el costadito”, una ironía sobre el sumario a la jefa de Inteligencia Criminal de la zona sur Débora Coticchini que se ventiló en la comisión. 4) “El senador Enrico da la nota” y 5) “Aprietes y relaciones promiscuas”. El archivo incluyó varias fotos.
*Un proceso ilegal. Sain dijo que la Legislatura no le puede aplicar la ley 14.016 que le hicieron a su medida para echarlo. La ley anti Sain es “inconstitucional” porque “vulnera la separación de poderes prevista en la Constitución de Santa Fe” y “constituye una intromisión del Poder Legislativo en el Judicial”.
“No existe objetividad en el acusador”, que es el senador Enrico ni “imparcialidad” en el cuerpo que lo juzgará, que es la sesión conjunta del Senado y la Cámara de Diputados. Enrico “redactó la denuncia, instruyó el sumario, realiza la acusación y me insultó en las redes sociales. Y va a ser uno de los que vote el juzgamiento”, denunció. Acerca del pleno de legisladores que podría removerlo del cargo recusó a los “27 diputados que firmaron una nota de repudio a mi reincorporación al Organismo de Investigaciones”, en marzo.
*Acusación infundada. Sain negó la denuncia de Enrico por supuestas “actividades proselitistas” y demostró que es una acusación sin sustento que encubre la persecución política. “No hago proselitismo. Yo reivindico la lucha contra las mafias y hay actores de la Legislatura que si no son mafiosos se parecen mucho”, retrucó. Los tuits que le reprochó Enrico son “manifestaciones” que “distan de la actividad política”. El ejercicio de la “libertad de expresión”, que es una garantía constitucional.
*La persecución. Rosario/12 ya informó que en la audiencia del miércoles, Sain detalló las 23 operaciones que le hicieron en una “persecución político institucional” para impedir que reasumiera como director del Organismo de Investigaciones, en marzo, y ahora para removerlo del cargo. Entre sus denunciantes, señaló al fiscal regional de Santa Fe Carlos Arietti, por su “laboriosidad”. “La verdad que es un gran trabajador para la persecución de Sain, no para investigar algunos delitos que duelen en la ciudad de Santa Fe, como el caso Oldani. Y llamó “nado sicronizado” al supuesto pacto entre inquisidores porque “parecía una gran organización político institucional funcionando en bloque. Pero es solo la apariencia, imagino yo”, ironizó.
*“Por el costadito”. Como el juicio político se cayó y tampoco prosperó el segundo operativo para destituirlo en junio -porque la jueza Paula Calace Vigo (Laboral 10 de Rosario) ordenó archivarlo-, Sain dijo que en agosto agitaron otra “historia”. “No se puede por el medio vamos por el costadito”, la llamó. Es lo que denominó "operativo Coticchini", en referencia a una funcionaria del cuarto escalón del Organismo de Investigaciones que no fue incluido en la ley 14.016 anti Sain. Sin embargo, la auditora del MPA, María Cecilia Vranicich llevó el caso a la comisión de Acuerdos, que después citó a uno de los denunciantes, el número dos del OI. “¿Por qué Vranicich trajo el caso? Si la Legislatura no tiene que expedirse al respecto. Porque hay una persecución contra mí. El objetivo era ver si en el sumario a Coticchini había algún elemento contra Sain”, dijo. Negó haber recibido “información” de Coticchini cuando era ministro de Seguridad y denunció que la “maniobra política” fue “orquestada por el fiscal general Jorge Baclini en conjunto con el diputado Maximiliano Pullaro”. Reveló que los declarantes en el sumario a Coticchini son ex agentes del OI de “filiación radical” vinculados a Pullaro, que Baclini los pasó luego al MPA apenas Sain reasumió al frente del Organismo.
*“Enrico da la nota”. El 19 de octubre Sain, presentó un segundo amparo para frenar su destitución. Cuando Enrico se anotició, dijo que si la jueza Calace Vigo resolvía como el anterior le iba a pedir un jury. “Una apretada. Esto se llama apriete”, advirtió Sain. El recurso quedó ante el juez Fabián Vega (Laboral 2 de Rosario), que lo desestimó.
-Andá a la Legislatura a dar explicaciones del desastre de funcionario que sos y dejá de esconderte atrás de los escritorios –lo desafió Enrico.
El miércoles, en el cara a cara, Sain le contestó: “¡Acá estoy!”
Enrico ya lo había acusado en las redes de hacer “espionaje desde el MPA” y al ministro de la Corte Suprema Daniel Erbetta -que rechazó la “amenaza” a los jueces- le dijo que “afloje un poco a la cama solar”. “¿Este es el acusador que me va a juzgar a mi?, preguntó Sain. “Miren la calidad institucional de este señor. ¡Impresionante!”.
*¿Espionaje desde el MPA?. Sobre la otra imputación de Enrico, Sain se preguntó: “Ya que varios dicen que yo tengo carpetas, ¿cuándo creen que las voy a sacar? Hasta ahora no me ha ido muy bien acá, ¿no? ¡Miren dónde estoy! ¿Y dónde están las carpetas que dicen que yo tengo? ¿No las voy a usar nunca a las carpetas contra muchos de ustedes? “Si tengo carpetas para ensuciar gente, reitero la pregunta de sentido común: ¿cuándo las puse arriba de una mesa para apretar personas? ¿Dónde están esas carpetas? ¡Porque muy bien no me ha ido desde el punto de vista personal en esta provincia!”.
“A ver si usamos un poquito de sentido común. De la única manera que se pueden hacer interceptaciones telefónicas o de cualquier tipo de comunicación es a través de la DAJUDECO (Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado en la Investigación Criminal) y por orden judicial. La única forma técnica de pinchar un teléfono o de intervenir algún tipo de comunicaciones es con una maleta especial que sale un millón y medio de dólares”.
“Ahora, si esto fuese como ustedes creen, la pregunta que yo les hago es: ¿qué hago yo con esa información que no la pongo en juego? Si todo lo que se ha ventilado en este proceso político institucional o en las causas judiciales en las que he intervenido como director del Organismo de Investigaciones son causas judicializadas, con el debido control de jueces”.
“¿O ustedes creen que yo como director del Organismo de Investigaciones puedo dirigir investigaciones contra quien se me antoje? Son investigaciones que hacen a estructuras de poder, muchas de las cuales comprometen a personas que están acá presentes. Y lo que están haciendo acá es sacarme del medio porque les molestan esas investigaciones. No les molesta un tuit. Les molesta que nosotros avancemos en investigaciones sobre estructuras criminales que tienen protección de poderes públicos y en algunos casos de legisladores, que no tienen la valentía de presentarse en una audiencia imputativa, que tiene el control jurisdiccional del caso. Porque desmerecen parte de las instituciones del nuevo régimen procesal penal en la provincia de Santa Fe. Esos son algunos de los que me van a juzgar. Me siento orgulloso de que así sea”, concluyó.