En una noche marcada por la emoción por el homenaje a Diego Maradona, Boca pagó carísimo un error de su arquero Agustín Rossi y de la ineficacia de sus atacantes, que chocaron una y otra vez contra la seguridad de Rodrigo Rey. Ese combo fue suficiente para que Gimnasia se llevara un gran triunfo de la Bombonera, con un penal anotado por el Pulga Luis Rodríguez en el primer tiempo.
Con la emoción a flor de piel por los gritos por Maradona pasados los diez minutos, Gimnasia sacó provecho de una apresuradísima salida de Rossi, que se llevó puesto a Carbonero cuando salía del área, y así empezó a ganar un partido por el que hizo muy poco en ataque, pero que trabajó muy bien en defensa. Así pasó pocos sobresaltos en la primera mitad, más allá de un tremendo derechazo de Almendra que dio en el palo y el posterior remate de Medina, afuera con el arco vacío.
Con otra actitud salió a jugar Boca, que mejoró con el ingreso de Pavón y empezó a convertir a Rey en figura. Por más que no era claro, el conjunto de Battaglia comenzó a acumular situaciones de peligro, pero siempre le faltaba el toque final para llegar al empate que merecía. Sin embargo, ni Vázquez, ni Pavón ni Almendra pudieron capitalizar las oportunidades claras que se le presentaron y Gimnasia pudo sostener la ventaja.
Ni siquiera la injusta expulsión de Aleman, amonestado por hacer tiempo y expulsado por una pierna arriba que como mucho ameritaba un tiro libre indirecto, le sirvió a Boca para quebrar el esquema defensivo visitante. Así lo pagó con una derrota que lo complica mucho en la tabla acumulada, cuando hace dos fechas parecía que podía lograr su cupo en la Libertadores de manera directa.