Felipe Melo siempre ha sido un futbolista que se caracteriza por dos aspectos. Uno dentro de un terreno de juego: jugar siempre al límite. Y otro afuera de él: ser frontal y directo. Dos patrones que ha llevado como máximas a lo largo de sus 20 años de carrera.
El apodado "Comandante" debutó en Flamengo en el 2001. Dos años más tarde recaló en Cruzeiro, y en el 2004 jugó una temporada en Gremio, donde se destacó y logró pegar el salto a Europa. A sus 20 años, el joven de la favela llegó al Viejo continente. Al principio extrañaba, quería volver a su país para estar con sus amigos, a caminar el barrio, a comer con su familia. Con el tiempo y con el dinero se dio cuenta de que la vida del futbolista le permitía un camino inverso: llevar a sus afectos al lugar en el que él estaba.
El fútbol le fue marcando su camino. Primero Mallorca. Luego Racing de Santander, Almería, Fiorentina, Juventus, Galatasaray e Inter de Milán hasta que, en el 2017, pegó la vuelta a Brasil para jugar en Palmeiras.
"El entrenador que me abrió las puertas del Mallorca fue Héctor Cúper, quien me permitió pegar el salto a Europa. A partir de él, le tengo mucho cariño a los hermanos argentinos", remarcó el volante central.
El brasileño ganó 12 títulos en su carrera. Está a un paso de obtener uno más, ya que el 27 de noviembre disputará con Palmeiras la final de la Copa Libertadores frente al Flamengo, en el Estadio Centenario de Uruguay. En su vitrina, hasta el momento, cuenta con cuatro trofeos ganados con Palmeiras, tres en el Galatasaray de Turquía, dos con Cruzeiro, dos con Flamengo, y la Copa Confederaciones con la Selección de Brasil; en sus 680 partidos disputados y con 58 goles convertidos.
“Mientras pueda seguir jugando y ayudando a mi equipo, seguiré compitiendo. Cuando vea que no pueda más marcar o pegar una patadita, seguramente dejaré el fútbol. Pero no pienso retirarme, quiero seguir haciendo historia”, destacó el mediocampista de 38 años, quien dejó muy en claro que todavía no quiere colgar los botines.
En una entrevista con Líbero desde San Pablo, el capitán del Palmeiras habló acerca de su futuro, la posibilidad de jugar en Boca, la final de la Libertadores ante Flamengo; y palpitó el próximo encuentro entre la Selección Argentina y Brasil por las eliminatorias para Qatar 2022.
--Se vuelven a enfrentar Argentina-Brasil por eliminatorias. ¿Qué partido vislumbrás?
--La Selección Argentina vive un buen momento y tiene al mejor jugador de la historia que es Lionel Messi. El puede no meter un gol, pero te mete una asistencia siempre. Entonces, no será fácil, va a ser muy difícil para Brasil. Además, cuando se juega en Argentina se hace más difícil porque el público local se hace sentir.
--¿Cuál es el primer recuerdo que se te viene a la cabeza de un enfrentamiento ante el seleccionado argentino?
--Yo tuve el placer de jugar ante a la Selección Argentina en la Ciudad de Rosario. Ganamos 3-1 pero tenían un equipazo. Enfrenté a mi gran ídolo que es Juan Sebastián Verón. La 'Brujita' en ese partido en la primera que me vino me pegó. Lo miré y le dije: ‘Me está matando mi ídolo’. Pero no por Verón me pondría la camiseta de un club argentino.
--¿El favorito es Argentina por ser local en San Juan?
--Nosotros somos Brasil, no por menos ganamos cinco mundiales, ¿no?. Tenemos a Neymar que hace diferencia en cualquier partido, como Lionel Messi. Será un encuentro importante y disputado en el mediocampo. Como brasileño, espero que gane mi seleccionado. Sobre el último partido que se suspendió tengo vergüenza de hablar de ese tema, tengo mucha vergüenza por lo que pasó y por ser brasileño.
--¿Sos consciente de que en la Argentina te aprecian y te quieren ver como jugador?
--Soy consciente que Argentina y Brasil tienen una rivalidad muy importante dentro del campo de juego, pero es un país que me gusta mucho. Los argentinos son muy agradables. Recuerdo que cuando fui a Mallorca tenía 20 años ,y el entrenador que me abrió las puertas fue Héctor Cúper. Ese fue mi primer paso a Europa. A partir de él, le tengo mucho cariño a los hermanos argentinos.
--¿Como nació tu amor por Boca Juniors?
--Tengo cariño por Boca desde que era chiquito. Me encanta ver los partidos y a su hinchada que hace la diferencia. Yo creo que una persona que ama el fútbol, el folclore, las hinchadas cantando, gritando y festejando todo el tiempo, seguramente le va a gustar ir a ver a Boca, sin duda. Los argentinos viven fútbol y respiran fútbol. Boca es un club especial y me gusta mucho.
--¿Qué tiene de especial ese club?
--Desde chico miraba sus partidos y le tengo mucho cariño, porque cuando fui a jugar observé a la hinchada que cantaba 95 minutos por partido, era una cosa de locos. Por eso me encanta y me parece especial. Entonces, mi amor nace desde pequeño y vi grandísimos jugadores, además, ponerse esa camiseta.
--¿Te gustaría retirarte en el fútbol argentino?
--No pienso retirarme. Me gustaría seguir jugando uno o dos años más. Porque con 38 años tengo mucho para dar todavía. Hace poco, hemos jugado la semifinal de la Copa Libertadores contra jugadores importantes, fuertes físicamente y rápidos; y me sentí muy bien; estuve ahí, a la par de ellos. Entonces, mientras pueda seguir jugando y ayudando a mi equipo, seguiré compitiendo. Cuando vea que no pueda más marcar o pegar una patadita, seguramente dejaré el fútbol. Pero no pienso retirarme, quiero seguir haciendo historia.
--¿Te fueron a buscar de Boca alguna vez?
--Yo nunca hablé con nadie del Xeneize. A mi jamás me llamaron ni dirigentes ni ex jugadores. Conmigo nunca se comunicaron ni de Boca ni del resto de Argentina, de ningún equipo. No sé si hablaron con mis agentes, pero yo no he hablado con ninguno.
--¿Qué sentiste al jugar en la Bombonera?
--Cuando fui a la Bombonera cumplí un sueño que tenía de chico y estuve cerca de la hinchada de Boca, la que soñaba con conocer en la infancia. Mi primer partido que jugué en la Bombonera ganamos 2-0 y el estadio estaba colmado de gente, gritaban mucho y se hacían sentir. Muy contento de haber jugado allí y sentir el clima que envuelve a Boca, porque eso parte de lo que muestra el fútbol argentino, más todavía porque Palmeiras ganó 2-0.
--¿Cómo observás al Palmeiras de cara a la final de la Copa Libertadores?
--Palmeiras seguramente va a llegar muy fuerte a la final de la Libertadores, pero Flamengo es un equipazo, muy fuerte y con grandísimos cracks. Entonces, será un partido importante. Tendremos que estar los 90 minutos concentrados, muy enfocados en lo que tenemos que hacer. Es un partido único. Por ende, todo puede pasar pero tenemos que saber que vamos a enfrentar a uno de los dos mejores equipos de Sudamérica.
--¿Te gustaría cerrar tu carrera jugando el Mundial de Qatar 2022?
--Los jugadores que van a sus selecciones dependen de los momentos que están pasando, porque son competiciones rápidas. Ojalá Tite pueda convocar a los mejores que estén pasando por un buen momento. Seguramente, de cara al Mundial haya alguna sorpresa, pero lo definirá el entrenador de turno que tiene el poder. Ojalá me convoque. Como patriota, siempre a disposición para lo que mi seleccionado necesite y servir a mi país.