Los ex presidentes José María Aznar (España), Alvaro Uribe (Colombia), Vicente Fox (México), Carlos Mesa (Bolivia) y otros integrantes de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), un foro internacional de ex mandatarios de derecha, aseguraron que existen “motivaciones políticas” en la causa en la que se investiga a Mauricio Macri por presunto espionaje sobre los familiares de las víctimas del submarino ARA San Juan. Los ex jefes de gobierno criticaron, puntualmente, que el presidente Alberto Fernández haya relevado a Macri de mantener el secreto de Estado, dejándolo sin excusas para evadir ser indagado sobre el tema.
Macri, después de faltar a dos citaciones a indagatoria, se presentó a declarar el jueves pasado en el Juzgado de Dolores, pero no declaró mediante una argucia: su abogado Pablo Lanusse advirtió que no estaba relevado del secreto que deben guardar todos aquellos que manejan información sensible de inteligencia. Así, el juez Martín Bava debió suspender la indagatoria.
Antes de partir rumbo al encuentro del G-20, el presidente Alberto Fernández firmó un decreto para eximir al líder del PRO del secreto de Estado. De esta manera el juez Bava quedó habilitado para realizar el nuevo llamado a indagatoria de Macri.
La medida fue calificada por el foro IDEA como una prueba de falta de “separación e independencia entre los poderes del Estado, tal y como prevé la Carta Democrática Interamericana”.
La carta de los ex presidentes sostiene que el decreto de Alberto Fernández fue “sorpresivo”. Argumenta además que fue firmado “encontrándose ya en curso el debate electoral”, y sostiene que para relevar a Macri del secreto mediaron “motivaciones políticas y no la legítima reivindicación de derechos afectados y justiciables”.
El decreto --firmado por el Presidente, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y el ministro de Justicia, Martín Soria-- deja en claro que Macri tuvo posibilidad plena de ejercer su defensa, tal como lo establece la Constitución, y decir lo que fuera necesario. Sin embargo, decidió ampararse en la figura del secreto; por eso se lo relevó de mantenerlo, para que no existiera ningún impedimento.
Macri viene alegando públicamente que no hubo tareas ilegales de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante su gobierno. Sin embargo, el juez Bava llegó a la conclusión de que la ex SIDE llevó adelante tareas de campo directas, infiltraciones, toma de fotografías y ciberpatrullaje para espiar al colectivo de familiares de los tripulantes del submarino ARA San Juan. El juez, además de llamar a indagatoria a Macri, dictó el procesamiento de los exdirectivos de la AFI Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, junto con Eduardo Winkler, que estaba a cargo de la dirección de Reunión Interior de la agencia, del jefe de la delegación de Mar del Plata --desde donde se ejecutó el espionaje-- y de cinco agentes que actuaron bajo sus órdenes.