“No diga gol, diga Kempes”, se instaló entre los hinchas de Central, en 1974, cuando Mario Alberto Kempes iluminaba a los canayas con goles cada fin de semana, hasta transformarse en el segundo goleador histórico del club, con 94 tantos. Esa marca alcanzó ayer Marco Ruben, aunque el gol no tuvo mayor significado en el resultado con Unión. El ídolo de los canayas llegó al segundo puesto de la tabla histórica de goleadores de Arroyito, que lidera Waldino Aguirre, con 98. Ese registro será el nuevo objetivo de Ruben, quien reconoció que sueña con ser el máximo goleador de la historia del club. Y el sueño de Ruben de pasar a la galería grande del fútbol argentino expande las ilusiones de los hinchas para que el delantero renueve contrato con Central. Ruben firmó en la presente temporada hasta diciembre. Por lo cual para jugar en 2022 con la auriazul deberá renovar vínculo.  El buen presente del nueve, en plenitud física y futbolística, además de su buena relación con Cristian González, generan el escenario ideal para que se quede en Arroyito, al menos, un año más y llegar así a lograr erigirse en el máximo goleador de la historia del club.