La escritora, abogada y librera Paula Vázquez, actual concejala por el Frente de Todos en Pilar, asumió como directora de Asuntos Culturales de la Cancillería. En su cartera, a modo de amuleto, llevaba un ejemplar del libro Contramarcha, de María Moreno; sobre el escritorio la recibió un poemario de Washington Cucurto, Veinte pungas contra un pasajero, editado por Vox. La autora de la novela Las estrellas (Mansalva) y el libro de cuentos La suerte de las mujeres (AñosLuz), cofundadora de la librería Lata Peinada, especializada en literatura latinoamericana, con sedes en Barcelona y Madrid, reemplaza al periodista Martín Granovsky, que se desempeñó como director interino después de la renuncia del músico Juan Falú, a fines de abril pasado.

“La gestión cultural, tanto en el ámbito público como el privado, siempre requiere de modos creativos y alternativas para generar los recursos y hacer lo que se desea”, dice Vázquez a Página/12. “En el campo del ámbito público, la dirección de Asuntos Culturales trabaja con otros organismos públicos tanto del Estado como internacional, y con instituciones del tercer sector, por lo que en esas interacciones también se construye la posibilidad de concretar proyectos”, agrega la escritora, abogada y librera. La primera actividad de Vázquez como directora fue una reunión por Zoom con la curadora de la 59ª edición de la Bienal de Arte de Venecia, la italiana Cecilia Alemani (Milán, 1977), y la agregada cultural del país en Italia, Andrea González. La Bienal se realizará del 23 de abril hasta el 27 de noviembre del 2022. Lo más urgente es definir el envío artístico al Pabellón argentino en los Arsenales de Venecia. El concurso abierto de anteproyectos en artes visuales se convoca junto con la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional. El plazo para presentar anteproyectos será hasta el 27 de noviembre. En diciembre, se anunciará el anteproyecto que representará a la Argentina.

El lema de la 59ª Bienal de Venecia es “La leche de los sueños”, título de un libro que Fondo de Cultura Económica publicó en español como Leche del sueño, los cuentos que Leonora Carrington (1917-2011) imaginó para sus hijos. En esa obra, la artista surrealista “describe un mundo mágico en el que la vida se reinventa constantemente a través del prisma de la imaginación y en el que se permite cambiar, transformarse, convertirse en otro diferente a uno mismo”, explicó Alemani, la curadora de la Bienal. El jurado que evaluará las propuestas de envío estará integrado por Paula Vázquez, en representación de la DiCul; Valeria González, secretaria de Patrimonio del Ministerio de Cultura de la Nación; Teresa Anchorena, presidenta de la Comisión Nacional de Monumentos; Virginia Agote, secretaria de Cultura de San Juan; Andrés Duprat, director del Museo Nacional de Bellas Artes; Matilde Marín, por la Academia Nacional de Bellas Artes; Analía Solomonoff, por el Museo Provincial de Bellas Artes Rosa Galisteo de Santa Fe; Mariana Tellería, la artista que representó a la Argentina en la 58ª Bienal de Venecia con la obra inédita El nombre de un país; y Juan Usandivaras, presidente ejecutivo de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional.

Vázquez (Buenos Aires, 1984) continuará las políticas que estaban planeadas para este año en la Dirección de Asuntos Culturales. “Me gustaría profundizar el Programa Sur, y estoy pensando proyectos para impulsar la exportación de nuestra industria editorial, con el foco puesto en las editoriales independientes”, anticipa sobre el Programa Sur de apoyo a las traducciones, que cumplió más de una década, desde su creación en 2009 para acompañar la participación de Argentina como país invitado a la Feria del Libro de Frankfurt. Llevar como amuleto Contramarcha para asumir este nuevo desafío político tiene una explicación. “María Moreno es una de las escritoras más importantes que tiene la Argentina en la actualidad, siempre heterodoxa, híbrida, anfibia, se hizo lectora y luego escritora en las librerías de viejo, en los bares, siempre fuera de la academia, cruzando géneros y lo alto y lo bajo en un pastiche que es tradición típicamente argentina. Me identifico con ese ‘venir de otro lado’, lo reivindico como un lugar de enunciación personal”, plantea la escritora, abogada y librera y cuenta que con Moreno corrigió su novela Las estrellas. “Estamos todos y todas esperando que se recupere. La necesitamos a ella y la lucidez y el filo de sus columnas”.

La militancia política siempre convivió con el resto de las actividades. “Mi cargo electivo como concejala termina el 10 de diciembre, renuncié a la dieta para poder cumplir con el compromiso del mandato hasta entonces –aclara Vázquez-. La escritura es lo más constante en mi vida desde chica, pero tengo el ejercicio de hacerme huecos para que la escritura surja, y por suerte durante la pandemia tuve mucho tiempo para escribir. Ahora tocan otras pasiones”.