Sin obras de extensión en marcha ni previstas para iniciar, las líneas del subterráneo de la Ciudad de Buenos Aires se aprestan a cerrar otro año sin nuevas estaciones. En junio de 2021 se cumplieron dos años desde que se inauguró la extensión de la Línea E hasta Retiro y desde entonces el Gobierno porteño detuvo la ampliación de la traza en un parate que no se registraba desde hace más de 45 años. "El GCBA tiene abandonado al subte en el peor momento de su historia", advirtieron desde la oposición luego de que Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) prorrogara por decimosegunda vez consecutiva la licitación de los estudios previos para la realización de la Línea F, que está estipulada por ley desde el año 2001. En tanto, tampoco inició la obra de la estación Sáenz de la Línea H, adjudicada hace diez años.
Dos años sin nuevas estaciones
Lejos quedaron los diez kilómetros por año prometidos por Mauricio Macri durante la campaña que en 2007 lo llevó a la jefatura de Gobierno. El 3 de junio de 2021 se cumplieron dos años de la última apertura de una estación de subte en Buenos Aires: en 2019 se inauguraron las estaciones Retiro, Catalinas y Correo Central de la Línea E y hoy no hay obras de ampliación en marcha ni planificadas. El Presupuesto para este año no estipulaba ninguna extensión y aún no se sabe si para el de 2022 se contemplará alguna de las estaciones pendientes. "Es la primera vez en 48 años que no hay una nueva estación en obra", indicó a Página 12 Juan Manuel Valdés, diputado porteño del Frente de Todos (FdT) e integrante de la Comisión de Tránsito y Transporte de la Legislatura.
"Hay una decisión de dejar de lado al subte como el medio de movilidad más importante. Se habla de una ciudad verde, pero el único transporte masivo sustentable y ecológico que existe es continuamente dejado de lado por la planificación urbana", aseguró Valdés. En este sentido, el legislador Matías Barroetaveña (FdT) indicó que “existe un consenso casi unánime sobre la importancia de disponer de una red de transporte subterráneo a la altura de una gran metrópoli como Buenos Aires, sin embargo Larreta paralizó hace años cualquier tipo de ampliación".
La red de subterráneos de CABA es la más antigua de América Latina. La apertura de la Línea A data de 1913, más de sesenta años antes de la inauguración del Metro de Santiago de Chile, en 1975. La comparación no es azarosa: del otro lado de la cordillera, al día de hoy el Metro de Santiago cuenta con 140 kilómetros de traza, mientras que la red porteña se estancó en 64. "Buenos Aires tiene un atraso gigantesco en su red. La diferencia con Santiago de Chile es que ahí nunca se dejó de extender y ahora están haciendo dos líneas más", señaló a este diario Roberto Pianelli, secretario general de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp).
"El subte es el medio más rápido, ecológico y eficiente para llegar de una punta de la ciudad a la otra, las ciudades importantes del mundo tienen grandes redes. Madrid tiene 294 kilómetros e inauguró su red después de CABA. Se puede argumentar que la Ciudad no tiene la riqueza de Madrid, pero eso es hasta ahí nomás: los recursos por habitante de CABA son recursos que muchas ciudades querrían tener", agregó Valdés.
La comparación de la red porteña con la de Madrid es una de las más recurrentes dada la cantidad de habitantes de las dos capitales que, en ambos casos, ronda los tres millones de pobladores. "Madrid tiene tres millones y sin un conurbano con las características del nuestro, del que cada día llegan dos millones de personas. Lo que hizo Madrid es lo que prometió Macri: diez kilómetros al año, a ese ritmo tendríamos al menos 100 kilómetros más, que es lo que mínimamente necesita una ciudad como la nuestra", aseguró Pianelli.
La prórroga de la prórroga
En agosto de este año el GCBA tomó una decisión que ratificó el parate en la extensión de la red. El 18 de ese mes, SBASE decidió prorrogar por decimosegunda vez consecutiva la licitación de la "elaboración de la documentación para la futura construcción de la Línea F y obras complementarias". Se trataba de la única línea de la red mencionada en el Presupuesto 2021, no para iniciar las obras sino para comenzar el proceso licitatorio de los estudios previos, un proceso prorrogado desde 2019. La apertura de sobres estaba prevista para agosto y ahora se postergó hasta el 15 de diciembre.
"La nueva prórroga es una caricatura: prorrogan la prórroga. La Ciudad está incumpliendo una promesa electoral y está incumpliendo una ley", advirtió Valdés. "La Línea F es una de las que más problemas de tráfico resolvería, porque atraviesa el eje Vélez Sarsfield, Entre Ríos y Callao. Su traza iría por Callao y descomprimiría el centro, pasando a tener un nuevo eje paralelo al de 9 de julio con la Línea C y al de Pueyrredón con la Línea H. Además, con sus conexiones descongestionaría las líneas más transitadas que son la A, la B y la D", explicó.
La nueva línea, que uniría Barracas, Constitución, Recoleta y Palermo, con cabecera en Plaza Italia y conexiones con todas las líneas existentes, está estipulada por norma desde 2001. Entonces, la Legislatura aprobó la Ley N°670 que, además de la F, creaba la Línea G -- cuya traza une Retiro, Caballito, Villa del Parque y Agronomía -- y la Línea I -- Parque Chacabuco, Caballito, Villa Crespo, Palermo y Núñez. De estas últimas líneas, ni siquiera hay noticias de evaluaciones previas. Consultados por este diario, voceros de SBASE dijeron que la nueva prórroga de la F se decidió teniendo en cuenta "las medidas tomadas a raíz de la pandemia, particularmente sobre restricciones al transporte aéreo”, ya que se trata de un proceso licitatorio internacional.
En febrero, en entrevista con el Diario.ar, Juan José Mendez, secretario de Transporte de la Ciudad, ya había dejado clara la postura del GCBA en relación a la Línea F: "Tenemos que ver cómo termina ajustándose la demanda de transporte para entender dónde sería estratégico seguir invirtiendo plata en infraestructura. Hoy decirte que vamos a lanzar la construcción de la Línea F sería una locura", sostuvo. Desde SBASE señalaron ahora que “continúa el plan de llevarla a cabo”, pero ratificaron la necesidad de “revisión” de “las inversiones en infraestructura”.
"Con la paralización de las obras, Larreta opta por inversiones menos onerosas y más 'visibles en el corto plazo' como bicisendas y el metrobús. La consecuencia es mayor ocupación del espacio de superficie sin alternativas de calidad para una movilidad masiva y sustentable”, respondió Barroetaveña. "Las ampliaciones requieren fondos y el GCBA tiene una mirada cortoplacista que supone que las obras que no se ven en el corto plazo no dan votos", coincidió Valdés y remarcó que "tienen abandonado al subte en el peor momento de su historia".
"El argumento es que está muy caro el dólar y por eso no se pueden endeudar. Es un argumento muy endeble porque las últimas grandes construcciones, la H, la ampliación de la B y la A, se hicieron sin endeudarse. Hasta De la Rúa y Enrique Olivera hicieron más subte que Macri y Larreta, y gobernando mucho menos", agregó el legislador. Además de descomprimir el centro, la Línea F vendría a dar respuesta a otro de los problemas del transporte porteño: la conexión entre sur y norte.
Una traza incompleta
La Línea H del subte de Buenos Aires tiene su traza incompleta. Hacia el sur, en Nueva Pompeya, espera la estación Sáenz, homónima a la del Ferrocarril Belgrano Sur con la que entablaría conexión. Hacia el norte, donde la última estación inaugurada fue la de Facultad de Derecho en 2018, la traza proyectada estipula al menos dos estaciones más, incluida una en el Barrio 31, que desembocarían en Retiro. Así se cumpliría el objetivo de esa línea: unir los barrios del sur con el nodo de transporte más importante de CABA. Además, de concretarse la extensión, se crearía en Retiro un punto de conexión con las líneas C y E.
"La estación Sáenz se adjudicó hace diez años y nunca empezó a construirse", recordó Valdés sobre la que debería ser la cabecera sur de la Línea H. La terminal original proyectada se iba a llamar Nueva Pompeya e iba a ser construida cinco cuadras más al sur que Sáenz. Sin embargo, esa estación fue suprimida por la Legislatura en 2014. "La construcción fue adjudicada en 2011 pero al cambiar por ley la cabecera hubo que modificar el proyecto para reubicar la estación. En ese momento se dio de baja y quedó en suspenso hasta tanto se defina la metodología constructiva", respondieron desde SBASE a este diario.
También en el sur de la ciudad, el estado del Premetro y de la Línea E viene siendo criticado por trabajadores y usuarios del subte. "De doce coches del Premetro tenemos siete en operación, el resto están chocados y nunca se repararon. Es un transporte que circula entre los autos, a 20 kilómetros por hora, con una frecuencia de 20 minutos, sin señalización, sin luz, sin un parlante para avisar demoras. Está en un estado lamentable", graficó Pianelli.
En cuanto a los problemas de la Línea E, el legislador Santiago Roberto (FdT) enumeró "las demoras que promedian 20 minutos, trenes viejos que generan un ruido ensordecedor, filtraciones de agua los días de lluvia y falta de señalización". "Es imperioso que el oficialismo en la Legislatura habilite la discusión para declarar la emergencia en la línea E y el Premetro, tal como lo pedimos en el año 2019", señaló. En este sentido, Barroetaveña recordó la reciente renovación de la concesión del servicio a Metrovías, por doce años con opción a tres más, "en un esquema donde el Estado invierte y las ganancias son privadas", y aseguró que "es momento de pensar en una gestión estatal del servicio".
La Agtsyp tiene un proyecto para elevar la traza del Premetro, lo que, según Pianelli, permitiría evitar los accidentes y aumentar la frecuencia. "También facilitaría la conexión, por ejemplo, con el nuevo Barrio Olímpico que hoy está totalmente desconectado y con la estación de micros Dellepiane donde hoy no llega nada", agregó. En tanto, Valdés informó a este diario que trabaja en un proyecto de ley de "puesta en valor y emergencia en materia de transporte subterráneo y premetro".