No le hablen de protestas ingeniosas ni significados ocultos a los hinchas del Gremio de Porto Alegre, quienes este domingo invadieron el campo de juego tras la derrota ante el Palmeiras (1-3) y expresaron su descontento con el sistema de videoarbitraje de manera literal: destrozando la cabina del VAR.
Una nueva caída del conjunto tricolor, que ocupa la penúltima posición en el Brasileirao, provocó la furia de los "torcedores" más radicalizados, molestos con el desempeño del equipo del DT Vágner Mancini.
Una vez consumado el éxito del elenco paulista, los hinchas locales, en un número cercano al de treinta, invadieron la cancha y “buscaron ingresar al área de acceso a los vestuarios”, según reprodujo el periódico Lance. Los intrusos “destruyeron equipos de trasmisión y rompieron la cabina del VAR”, agregó el medio.
El episodio quedó registrado ante las cámaras televisivas cuando Raphael Veiga, del Palmeiras, estaba dando una entrevista post partido y, ante los gritos, se volteó para observar qué estaba sucediendo en el campo. De inmediato, la terna arbitral pasó corriendo hacia los vestuarios y el mediocampista los siguió para ponerse a resguardo.
El VAR fue, por supuesto, protagonista del encuentro. A través del sistema, el árbitro pitó el penal que significó el 1-1 del Palmeiras mientras que, a falta de 5 minutos, la revisión videoarbitral le anuló lo que era el 2-2 al Gremio por una milimétrica posición adelantada.
Gremio, que reúne 26 puntos en 27 partidos, se puso en ventaja con una conquista de Diego Souza (a los 12) mientras que Palmeiras, que está segundo en la tabla con 52 unidades, dio vuelta la historia con dos goles de Raphael Veiga y uno restante de Breno Lópes, en tiempo de descuento.
El defensor misionero Walter Kannemann (exSan Lorenzo) actuó como titular, mientras el delantero bonaerense Diego Churín (exIndependiente y Los Andes) entró en la segunda parte por el conjunto de Porto Alegre.