Por primera vez en la Ciudad Capital de Catamarca se puso en marcha el presupuesto participativo. Pese a la pandemia, vecinos de diferentes sectores presentaron un total de 1445 proyectos de mejoras para sus barrios, de los que fueron seleccionados 28. Se ejecutarán en 2022 por un total de 170 millones de pesos.
Cecilia Barros, directora del área, se mostró satisfecha con los resultados en la primera experiencia del programa. “Fue ensayo y error y un desafío lanzarlo en tiempo de pandemia. El año que viene lo haremos muchísimo mejor, además de concretar los proyectos seleccionados”, aseguró a Catamarca/12.
El presupuesto participativo fue aplicado por primera vez en el mundo en 1988, en la ciudad brasilera de Porto Alegre. En Argentina, fue aplicado por el municipio de Rosario, Santa Fe, tras la crisis económica, política y social de los años 2001 y 2002.
“Este tipo de presupuesto permite fortalecer las relaciones entre el Municipio y la ciudadanía, mediante procesos de participación y toma de decisiones de las vecinas y los vecinos sobre las obras y políticas necesarias para sus zonas de residencia y laborales. A su vez, es un instrumento de planificación para la administración municipal, que le permite optimizar el uso de los recursos económicos y contar con el control social de la ciudadanía, con el objetivo de construir una ciudad más justa e igualitaria con base en los principios de una democracia participativa”, contó Barros.
La ordenanza 7734, que fue sancionada en 2020 establece las etapas que deben cumplirse. La primera, que se desarrolla desde marzo a abril de cada año es la de asambleas. Los vecinos se reúnen de acuerdo con las seis zonas que fueron delimitadas previamente; centro, este, oeste, norte, sur y sudoeste. Le plantean al intendente Gustavo Saadi y al equipo que lo acompaña, cuáles mejoras barriales quieren realizar, siempre y cuando no incluyan temas de gestión común como recolección de residuos, desmalezamiento, etc. Además, se da información sobre cómo hacer los proyectos y dónde presentarlos, que en esta vez se hizo de manera virtual.
“La segunda etapa es de los foros temáticos”, explica Barros. “Esta etapa se cumple en los meses de junio y julio cuando los vecinos ya presentaron los proyectos. Se recibieron 1445 y los foristas que están divididos en áreas temáticas, como legales, ambiente, educación, eligen según la cantidad de dinero que demandarán las iniciativas. Para que quede claro, lo que realizan es un análisis de factibilidad de los proyectos”, dijo la funcionaria.
La tercera etapa es la de asambleas plenarias. “Los análisis de factibilidad dejaron 368 proyectos seleccionados. Cuando estuvieron todos, convocamos a los vecinos por zona y entre el intendente, los funcionarios, y foristas explicamos cómo fue el proceso de depuración. Les dimos respuesta de por qué tal o cual no fue elegido, qué faltó y cuáles fueron los argumentos para seleccionar los que quedaron”, explicó.
Luego de las respuestas, las iniciativas fueron publicadas en la página web destinada al presupuesto participativo. Los vecinos pudieron comenzar a votar cuáles de estos proyectos les parecían más adecuados según el dinero destinado a cada zona y la necesidad.
“El dinero, que son los 170 millones de pesos, primero se divide en dos. El primer cincuenta por ciento se reparte en partes iguales en las seis zonas y el cincuenta restante se distribuye siguiendo tres variables de análisis: cantidad de población, dimensión geográfica de cada zona y áreas de carencias máximas”, refirió Barros.
Para que pudiera votar la mayor cantidad de gente, los funcionarios del municipio se trasladaron a plazas y zonas comunes para explicarles la modalidad. “Votaron 11.600 vecinos que, si bien suena a poco, para ser la primera vez y la mayor parte del tiempo de manera virtual, para nosotros fue un número satisfactorio. El resultado fue 28 proyectos seleccionados que se comentarán a ejecutar el año que viene paralelamente al nuevo llamado para gestión de otros proyectos”, detalló la funcionaria.
Entre los proyectos seleccionados se destacan las capacitaciones en RCP (Respiración Cardio Pulmonar) o conciencia vial. También se aprobaron medidas de reforestación conatrucción de espacios de reunión, puesta en valor de plazas, centros recreativos, gimnasios al aire libre e incluso un parque temático canino y colocación de dispenser de alimentos para animales en situación de calle.
“El presupuesto participativo es una herramienta muy democrática en donde los vecinos pueden decidir, de manera transparente, lo que quieren para su barrio o ciudad”, señaló la funcionaria.