El primer ministro británico, Boris Johnson, dio inicio formal a la Cumbre sobre Cambio Climático COP26 con un discurso en el que llamó al mundo a "pasar de las aspiraciones a la acción" al asegurar que "si fracasamos, nuestros hijos no nos perdonarán". En la misma línea el presidente estadounidense, Joe Biden, dijo que el mundo se enfrenta a una "década decisiva" porque tiene un "tiempo limitado" para actuar contra el cambio climático.
Mientras en Escocia Biden busca proyectar el liderazgo mundial de Estados Unidos en materia climática, dejando atrás el retiro del Acuerdo de París del expresidente Donald Trump, en casa precisa los votos del Congreso para desarrollar su plan de gobierno. En tanto, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, le dijo a los líderes mundiales que asistieron a la ceremonia de apertura "basta ya" de promesas incumplidas al advertir que fallar en la acción para frenar el cambio climático es "una sentencia de muerte".
Las negociaciones del clima de la ONU llegan tras ser canceladas el año pasado a causa de la pandemia de covid-19. Su objetivo es desarrollar el Acuerdo de París de hace seis años, que fijó como gran objetivo limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados. A lo largo de doce días de negociaciones, los delegados de casi 200 países deben tomar medidas enérgicas para reducir las emisiones de gas de efecto invernadero, anunciar medidas de transparencia en su política medioambiental, y en especial para los países ricos, cumplir con la promesa de 100 mil millones de dólares anuales para los países pobres y vulnerables.
De la cumbre climática participan, además de Biden y Johnson, el presidente francés, Emmanuel Macron, el jefe de Estado argentino, Alberto Fernández, la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon y su par de Italia, Mario Draghi, así como la activista ambiental sueca Greta Thunberg. Entre las ausencias más importantes se destacan las del chino Xi Jinping, presidente del país con más emisiones de gases contaminantes, el ruso Vladimir Putin y el turco Recep Tayyip Erdogan, quien canceló a última hora. De América latina no acudieron ni el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ni el brasileño Jair Bolsonaro, a pesar de que este último estuvo presente en la cumbre del G20, que culminó el domingo en Roma.
Johnson: "La tragedia es que esto no es una película"
La COP26 se inició a las 12 del mediodía con el sonido de las gaitas y después de un breve video del físico británico Brian Cox y un poema de Yrsa Daley Ward, conocida por sus escritos sobre temas como la identidad, la raza y el feminismo. El primer ministro Boris Johnson se encargó del discurso inaugural de la cumbre en Glasgow, de donde es originario el personaje cinematográfico James Bond. De hecho, Johnson hizo una comparación de la realidad climática con las películas del agente 007, que siempre está tratando "desesperadamente de averiguar de qué color de cable tirar" para apagar el detonador, mientras un reloj rojo marca "implacablemente" una explosión que acabará con la vida humana.
"Estamos aproximadamente en la misma posición que James Bond hoy, mis compañeros líderes mundiales, excepto que la tragedia de hoy no es una película y el dispositivo del fin del mundo es real", advirtió Johnson. "Si fracasamos, nuestros hijos no nos perdonarán. Nos juzgarán con amargura, y tendrán razón", agregó el primer ministro británico a los 120 jefes de Estado y gobierno reunidos en la cumbre del clima de la ONU.
Johnson dijo que dos grados más a las temperaturas globales actuales pondrán en peligro el suministro de alimentos y tres grados más traerán más incendios forestales y ciclones, mientras que, con cuatro grados extra, "nos despedimos de ciudades enteras bajo el agua como Miami, Alejandría o Shanghai". El premier británico recordó que estaba en París hace seis años "cuando acordamos las cero emisiones y limitar el calentamiento a 1,5 grados, pero esas promesas no serán más que bla, bla, bla si no hacemos de esta COP el momento de ser realistas sobre el cambio climático".
Biden: "Esta década determinará a las próximas generaciones"
A su turno el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió que la COP26 sea "el punto de partida de una década de ambición e innovación" para combatir la "amenaza existencial" del cambio climático. "Esta década determinará a las próximas generaciones. Es la década decisiva en la que tenemos la oportunidad de demostrarnos que podemos mantener el objetivo de limitar el calentamiento a 1,5 grados", dijo Biden en su intervención ante la conferencia.
El líder demócrata destacó que Estados Unidos "ha vuelto a la mesa" de las negociaciones climáticas después de que su predecesor, Donald Trump, retirara al país del Acuerdo de París. De ese modo, anunció su propuesta de destinar desde 2024 un total de tres mil millones de dólares anuales a la financiación de países vulnerables para ayudarlos a adaptarse al incremento del nivel del mar, las sequías, las inundaciones y otras consecuencias del calentamiento global.
Esta financiación podría ser parte de los 11.400 millones de dólares que Biden ya ha prometido para la financiación climática anual en 2024, pero que está pendiente de la aprobación anual del Congreso. La semana pasada el mandatario estadounidense anunció la mayor inversión de la historia en su país para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en torno a una gigatonelada en 2030, algo que aún sigue siendo una propuesta de borrador a nivel nacional después de meses de negociación.
Guterres: "Basta de cavar nuestra propia tumba"
Por su parte el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió a la comunidad internacional que se comprometa a recortar las emisiones de CO2 en al menos un 45 por ciento para 2030 para evitar "cavar nuestra propia tumba". "Es el momento de decir basta. Basta de brutalizar la biodiversidad, basta de matarnos a nosotros mismos con carbono, basta de tratar a la naturaleza como una letrina", dijo Guterres durante la ceremonia de inauguración de la COP26 en Glasgow.
Guterres llamó a acabar con "nuestra adicción a los combustibles fósiles, que está llevando a la humanidad al límite". El exprimer ministro portugués sostuvo que "el planeta se encamina hacia el desastre", por lo que consideró que fallar en la acción contra el cambio climático no es una opción sino "una sentencia de muerte".