El fiscal general Martín Suárez Faisal solicitó ayer ocho años de prisión para el ex jefe de la delegación Santa Fe de la Policía Federal, comisario Marcelo "Lechuga" Lepwalts , al encontrarlo responsable de una asociación ilícita que funcionó bajo su mando, entre 2018 y 2019. Ayer el ex jefe policial declaró desde el penal de Marcos Paz en lo que fue la clausura del debate que comenzó el lunes de la última semana ante el Tribunal Oral Federal de Santa Fe, integrado por los jueces Germán Sutter Schneider, Mario Gambacorta y Eugenio Martínez Ferrero.

En su descargo Lepwalts dijo negar "terminantemente los hechos que se me imputan". recordando que  "estaba a punto de cumplir 30 años de servicio" cuando lo detuvieron, el 9 de mayo de 2019. "Siempre viví del sueldo de la PFA, no tengo bienes sustanciosos. No vivo en un country, no tengo autos caros, no tengo bote, nada".

 El ex jefe federal ahora preso recordó que Santa Fe "fue mi primer destino como comisario", el cual lo caracterizó como "complejo" en función de que "hasta en el Congreso de la Nación lo mencionan como un narcoestado". Es decir que "tal vez la jefatura se equivocó en mandar a un comisario recién ascendido". "Y tal vez me pude haber equivocado designando al personal de la Brigada", remarcó para despegarse del resto de los miembros de la fuerza que estaban bajo su mando y que la semana pasada aceptaron un juicio abreviado.

En rigor Lepwalts fue el único de los seis policías que no aceptó el abreviado (de 3 años de prisión) y prefirió ir a juicio, desconociendo su relación con los actos delictivos cometidos por sus subalternos, miembros de la Brigada de Inteligencia que él mismo formó apenas una semana después de su desembarco en las oficinas de calle San Martín al 3300.

Ayer el fiscal Suárez Faisal resumió en 45 minutos de alegato, los puntos centrales en los que, a los ojos del Ministerio Público, Lepwalts cometió delitos. "Considero probado con grado de certeza que desde el 14 de marzo de 2018 y hasta el día de su detención -9 de mayo de 2019- fue jefe de una asociación ilícitas con sus subalternos para perpetrar delitos para recaudar dinero", dijo el funcionario.

 Para enmarcar el caso, se retrotrajo al juicio anterior -marzo/abril de 2021-, por el cual también resultó condenado. "Se probó en el juicio de la causa Kernc y otros que era una organización que cometió numerosos delitos".

 En la llamada Causa Kernc el Ministerio Público llamó a la “empresa criminal Delegación Santa Fe SA” y reveló que su “único fin” era “recaudar fondos” para sus partícipes. Es que el Tribunal Oral de Santa Fe condenó el 10 de abril de 2021 al propio Lepwalts , a cinco subordinados que integraban la SA y a un vendedor de sustancias ilegales, Guillermo Kernc, que aportaba la plata de las “coimas” a cambio de protección. Lepwalts fue entonces sentenciado a cuatro años de cárcel por “cohecho”, “incumplimiento de deberes”, “abuso de autoridad”, “sustracción de pruebas”, “falsedad ideológica de documento público” y “tenencia simple de estupefacientes”, su segundo en el grupo, Cristian Bogetti, a la misma pena por los mismos delitos (más “encubrimiento agravado”), Kernc a cuatro años de prisión por “cohecho”, “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización” y “tenencia de arma de guerra” y los otros cuatro policías federales a tres años de prisión por los mismos cargos que su jefe. Siete condenas.

Lepwalts comandaba la primera de las dos cúpulas de la Policía Federal de Santa Fe que cayeron en cuatro meses –en mayo y setiembre de 2019- cuando el fiscal federal que las investigó, Walter Rodríguez, mandó dos alertas a la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich sobre lo que llamó un foco de “corrupción institucional alarmante”, le advirtió que la Policía de la provincia y la Federal “estaban sospechadas de tener fuertes vínculos con organizaciones narco criminales”, lo que “afectaba” las investigaciones del Ministerio Público y le pidió que adoptara “las medidas necesarias”. Pero Bullrich nunca le contestó.