Esta tarde el represor Ricardo Pascual sabrá si el Tribunal Oral en lo criminal Federal número 1 de la Ciudad de Buenos Aires considera probada su participacion necesaria en el secuestro y las torturas de dos personas en el centro clandestino conocido como Sheraton durante la última dictadura cívico militar. El veredicto se conocerá a partir de las 14. La Fiscalía había solicitado una pena de cinco años de prisión para Pascual. 

Pascual era teniente primero del Ejército y revestía el cargo de Oficial de Personal y Ayudante, dentro de la plana mayor del Grupo de Artillería número 1 de Ciudadela, unidad dependiente del Primer Cuerpo de la fuerza que mantuvo injerencia sobre el centro clandestino montado en la Comisaría de Villa Insuperable, partido bonaerense de La Matanza. 

Allí permanecieron encerrades y fueron torturades Héctor Daniel Klosowski y María de la Mercedes Victoria Joloidovsky, las dos víctimas en éste nuevo tramo del juicio oral que se lleva a cabo por los crímenes de lesa humanidad del Sheraton, que comenzó en junio pasado. En agosto, la Cámara de Casación confirmó las condenas que el mismo tribunal había impuesto en 2019 a cuatro militares retirados y dos policías retirados por hechos sucedidos en el mismo lugar. 

En este tramo del debate, Pascual es el único acusado y tendrá, a partir de las 14, posibilidad de decir sus últimas palabaras antes de conocer la definición del TOF. Ambos actos serán transmitidos por el canal oficial del tribunal. 

Los jueces Adrián Grünberg, José Antonio Michilini y Ricardo Basílico lo juzgaron por su participación necesaria en en el secuestro y las torturas que sufieron Klosowski y Joloidovsky, que tuvieron lugar entre 1977 y 1978. Él fue secuestrado el 2 de febrero de 1977 en la obra de construcción en la que trabajaba, en Ranelagh, provincia de Buenos Aires. Pasó en la comisaría de Villa Insuperable más de un año; permanece desaparecido. La estadía de Joloidovsky fue más corta: poco más de un mes estuvo en el Sheraton antes de ser “blanqueada”. Había llegado de Vesubio, donde fue torturada.

La fiscal federal a cargo de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, María Ángeles Ramos, solicitó en su alegato que se imponga cinco años de prisión a Pascual, detenido en prisión domiciliaria, informó la agencia Telam. “Pascual tenía funciones en la lucha contra la subversión y ejecutaba directivas que venían de los más altos mandos”, en el marco del plan sistemático desarrollado para reprimir ilegalmente a perseguidos políticos.

La fiscal dio por probado que el acusado “tuvo un obrar individual, un aporte concreto dentro de este plan delictivo. Se valió de su posición de la estructura de poder y a partir de ahí ejecutó ordenes, tomó decisiones, dio órdenes y contribuyó para que los delitos se configurasen y brindó los aportes indispensables para que se pudieran consumar por lo que deberá responder por una coautoría funcional”.