Los adolescentes, oriundos de la provincia de Mendoza, tomaron al animal por la fuerza y lo pusieron cabeza hacia atrás para que bebiera el trago con alcohol y gaseosa. El hecho generó un enorme repudio entre los internautas, incluidas decenas de personas que pertenecen a asociaciones proteccionistas de animales, y el escrache público fue total.

Tras el repudiable suceso, Tomás, uno de los chicos rompió el silencio y se manifestó en su perfil de Instagram. “¡Buenas tardes! Quería pedir mis más sinceras disculpas por los hechos realizados en el video que se ha viralizado. Comparto mi arrepentimiento y el de mis amigos. Lamento haber herido a tanta gente”, dijo.