Siempre se hablo de nueve planetas en el sistema solar hasta que Plutón dejó de ser considerado -por su escaso tamaño- el más alejado planeta del Sol. Y pese a que ahora se considera a ocho planetas, los estudios marcan la posibilidad de que haya un astro más que se sume a Mercurio, Venus, la Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.
En esos estudios, en los que indaga sobe el origen de los planetas, los investigadores estiman estar ante un rompecabezas al que le falta una pieza, y esa sería el noveno planeta, que se hallaría en la zona más inhóspita del sistema solar, entre los gigantes gaseosos.
Los astrónomos tienen evidencia de que el planeta está en el sistema solar, en base a la atracción gravitacional. Vale decir, si existe, su gravedad afecta las órbitas de otros planetas. De hecho, así es como fue descubierto Neptuno en el siglo XIX, cuando los astrónomos notaron que Urano parecía ser "arrastrado" por un cuerpo celeste invisible. Respecto del noveno planeta, esto pasa con las órbitas de objetos pequeños ubicados en zonas distantes del sistema solar.
Así, los investigadores hallaron que estos pequeños objetos son empujados por un planeta con una masa cinco veces mayor a la de la Tierra, en una órbita diez veces más grande que la de Neptuno, con lo que se dificulta detectarlo.
También hay quienes sostienen que, dado que todavía no se lo detectó, no se trata de un planeta, sino de un agujero negro primordial de baja masa que orbita alrededor del Sol.
¿El fin del debate?
Podría haber certezas en el corto plazo debido a la inauguración de los observatorios Hames Webb, Vera Rubin y Extremely Large Telescope (ELT) en Chile.
Allí tendrán cámaras modernas capaces de comprobar si hay o no un noveno planeta en el sistema solar.