La actividad
comercial ya opera 9,3 por ciento sobre los niveles de 2019. Después del piso registrado en agosto de 2020 por las restricciones que impuso la pandemia, las ventas en supermercados, autoservicios mayoristas y shoppings toman cada vez más volumen. Pero la mejora no es solo de las grandes cadenas. Las pymes también registraron ventas minoristas con un alza del 6,8 por ciento en septiembre respecto del mismo mes de 2019.
Las ventas en supermercados evidencian desde junio un cambio de tendencia, con tres alzas interanuales consecutivas. "El congelamiento de precios tiene como objetivo apuntar a que el consumo interno continúe creciendo, con especial énfasis en los sectores cuya canasta de consumo está constituida principalmente por bienes y servicios esenciales.", señaló Martin Carrio, economista de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav).
"Hay un montón de signos de recuperación -continuó- especialmente en la industria y en la inversión, pero también en el consumo, ya que el salario real se está recuperando pero no al ritmo que estaba proyectado en el presupuesto. El congelamiento de precios para el último trimestre del año apunta a que pueda recuperar el salario real sobre todo de los que menos tienen y que gastan la mayoría de su ingreso en estos bienes esenciales".
En relación a los shoppings, las ventas totales a precios
de diciembre de 2016 mostraron un crecimiento de
245,2 por ciento en agosto con respecto a igual mes del año pasado y alcanzaron
los 4.856,1 millones de pesos.
La trayectoria de las ventas fue errática a causa del cierre de
estos espacios comerciales debido a la emergencia sanitaria. Pero el relativo control de la pandemia por el avance del plan de vacunación permitió que
los shoppings vuelvan a abrir y recuperar operaciones con mayor normalidad. En esa línea, para los
próximos meses se proyecta un crecimiento exponencial de
las ventas en los centros de compras por el bajo registro de 2020.
En las ventas minoristas se observa un desempeño heterogéneo, ya que 6 de los 11 rubros registraron subas, mientras que el resto experimentó un retroceso. Los mayores avances con respecto a agosto fueron indumentaria, lencería y accesorios, calzado y marroquinería, alimentos y bebidas y perfumería y cosmética con 3,9 por ciento, 3,3 por ciento, 3,3 por ciento y 2,9 por cuento, respectivamente. En contraposición, electrodomésticos, productos electrónicos y artículos de computación (-7,9 por ciento), Jugueterías y artículos de librería (-6,8 por ciento), amoblamientos, decoración y textiles para el hogar (-5,7 por ciento) y ropa y artículos deportivos y de recreación (- 3,3 por ciento) registraron caídas con respecto al mes anterior.
Empleo
La crisis iniciada en el segundo trimestre de 2018 y profundizada por la irrupción del coronavirus afectó notablemente la actividad comercial. En este sentido, entre julio de 2018 y agosto de 2020 se observa un retroceso en el nivel del empleo del sector. Si bien a partir del último trimestre del año pasado la tendencia se revirtió, la actividad comercial fue afectada por las diferentes restricciones establecidas a causa de la emergencia sanitaria durante el segundo trimestre.
En los últimos doce meses el índice de salarios de los trabajadores registrados acumuló un aumento de 52,3 por ciento, mientras que el índice del sector privado registrado se expandió un 53 por cuento, a
su vez, la inflación interanual en el mes de agosto alcanzó el
51,4 por ciento. Cabe destacar que desde abril de 2020 no se
registraba un mayor crecimiento interanual de los salarios del
sector privado registrado frente a la inflación acumulada de
los últimos doce meses, según un informe de Undav.