Desde Santa Fe
Horacio Rosatti es el primer presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que recusa al juez que lo investiga por supuesto “enriquecimiento ilícito” y el primero también que apela ante la Cámara Federal de Casación Penal, en Comodoro Py, para que aparten de la causa al magistrado. La situación se planteó ante una denuncia anónima --que involucra a Rosatti y a otros exfuncionarios-- que el juez federal de Santa Fe Reinaldo Rodríguez le dio trámite. Ante la negativa de Rodríguez a archivar el legajo, Rosatti lo recusó por una presunta “animadversión” y “parcialidad”, pero la Cámara Federal de Rosario rechazó el planteo y consideró que el razonamiento para apartar a Rodríguez era “una creación pretoriana”, sin fundamento. Ante el nuevo fallo en contra –que es el cuarto desde que judicializó la denuncia--, la defensa de Rosatti recurrió ahora ante la Cámara de Casación Penal.
El ping pong comenzó el 4 de junio, cuando el juez Rodríguez rechazó el pedido del fiscal federal Número 1 Jorge Gustavo Onel de archivar la causa. La denuncia anónima agitaba sospechas que “determinados funcionarios” del exintendente de Santa Fe Martín Balbarrey (2003-2007) “debían desprenderse de parte importante de su sueldo para afectarlo a un fondo de dinero cuyo destinatario y beneficiario” era Rosatti, que por entonces se desempeñaba como procurador general de la Nación y luego ministro de Justicia del expresidente Néstor Kirchner. Rodríguez resolvió que “el archivo solicitado” por el fiscal “no sólo resultaba prematuro sino que deviene irrazonable” y advirtió “la necesidad de realizar una investigación seria y profunda” ante una situación que “en caso de dilucidarse” podría derivar en un hecho de “gravedad institucional”, dijo.
Onel apeló, pero su superior el fiscal general Oscar Arrigo desistió del recurso –al coincidir que era necesario investigar-- y dos semanas después, el 15 de agosto, la Cámara Federal de Rosario le dio la razón al juez de Santa Fe.
De inmediato, Rosatti recusó a Rodríguez por supuesta “animadversión y parcialidad” contra él y su hijo, Emilio Rosatti, quien era secretario electoral del juez. El presidente de la Corte reprochó que así como ahora Rodríguez le dio trámite a una denuncia anónima que lo involucra a él, ya había hecho lo mismo hace tres años, en febrero de 2018, cuando judicializó un “panfleto anónimo” contra su hijo Emilio, que “apareció en la puerta del Juzgado y en la Secretaría Electoral”. En realidad, la causa por el panfleto se extinguió en veinte días porque el juez federal Nº 2, Francisco Miño –ya jubilado- la mandó al archivo el 22 de febrero de 2018.
En aquel tiempo, Rodríguez y Miño tenían una coincidencia: los dos se habían excusado de intervenir en un recurso de amparo de la agrupación Hijos que impugnó la decisión de Mauricio Macri de designar a Rosatti en la Corte, por decreto. Rodríguez se apartó por que Emilio Rosatti era secretario electoral del Juzgado y él firmó una adhesión al pliego del jurista. Miño dijo lo mismo, que él también avaló el nombramiento de Rosatti.
Ahora, en 2021, Rodríguez rechazó la recusación de Rosatti –por el episodio del panfleto-- con cierta ironía: “No es motivo de recusación ni pone en juego mi imparcialidad el supuesto de haber denunciado a un familiar del denunciado”, le contestó.
El presidente de la Corte apeló entonces ante la Cámara Federal de Rosario y cuando se discutía el incidente, su defensa invocó un “hecho nuevo”, que el fiscal Onel había firmado un segundo dictamen que pedía el “sobreseimiento” de Rosatti y su desvinculación de la causa. La Cámara se limitó a resolver lo que estaba en debate: rechazó la recusación de Rodríguez y lo ratificó al frente de la causa. Así, Rosatti sumó cuatro fallos en contra. Dos que frenaron el archivo del expediente y ordenaron investigar (Rodríguez, el 4 de junio y la Cámara, el 17 de agosto) y dos que rechazaron la recusación del juez (Rodríguez, el 27 de agosto y la Cámara, el 16 de setiembre).
La Cámara coincidió con Rodríguez. “La única causa que invocó” Rosatti para apartar al juez de Santa Fe fue la denuncia contra Emilio Rosatti, “persona adulta y completamente diferenciable de su progenitor”, dijo el tribunal. Las partes pueden recusar al juez “sólo cuando exista uno de los motivos enumerados” en la ley, pero el que invocó Rosatti –que es la denuncia a su hijo-- “no encuadra en ninguno de los supuestos” de la norma. “La creación pretoriana invocada como causal de recusación por el doctor Rosatti es --en realidad-- la de ‘temor fundado de parcialidad’, no cualquier temor como pareciera interpretarlo el apelante”, que es el presidente de la Corte.
Ahora, el debate seguirá en los tribunales de Comodoro Py, la Cámara Federal de Rosario concedió la apelación el 4 de octubre. El lunes, el diario Uno reveló que un exchofer de la Municipalidad de Santa Fe se presentó a declarar en la causa y dijo que durante la gestión del exintendente Balbarrey habría llevado supuestos “sobres con dinero al domicilio del doctor Rosatti”. “Esto sucedió durante cuatro años, todos los meses. El sobre estaba cerrado”. El testimonio ya se había difundido en otros medios con fecha 4 de octubre, el mismo día que la Cámara Federal de Rosario concedió el recurso de casación.