En la última jornada del juicio que se sigue en Mendoza a Nicolás Gilad Pereg por los crímenes de su madre y su tía, el fiscal Fernando Guzzo pidió al jurado popular que declare culpable al acusado, que "no es inimputable". "Nunca negamos que tiene una enfermedad, que padece una patología", aseveró Guzzo en el alegato de clausura, quien señaló que de todos modos Pereg es responsable de "asesinato despiadado", señaló el fiscal en su alegato de clausura ante el jurado, que hoy dará a conocer su veredicto.
Pereg tuvo y tiene "plena conciencia de la criminalidad de sus actos", definió el fiscal, quien consideró que debe ser condenado por el "homicidio agravado por el vínculo" de su madre, Phyria Saroussy (63), y el homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego de su tía Lily Pereg (54). Las mujeres fueron halladas enterradas en los fondos de su casa de Guaymallén en enero de 2019.
El acusado sigue la última jornada del juicio por jurados de manera virtual, desde una celda del Polo Judicial de Mendoza. En la sala de audiencias, entre el público, estuvo presente el exgobernador de Mendoza y actual diputado nacional Alfredo Cornejo.
"Ha ocurrido un milagro" antes del veredicto
El fiscal Guzzo repasó las pruebas que indican que Gil Pereg fue el autor de los asesinatos y que comprendió la criminalidad de sus actos. También se refirió a la declaración que el acusado brindó ante el jurado el martes, en la que dijo sentirse un "gato", aseguró que su mamá "está viva" y que le "plantaron" los cuerpos para incriminarlo.
"Si esto fuera una iglesia y no una corte, tendría que decir que ha ocurrido un milagro. Ayer, al declarar durante una hora acá, Gil Pereg se ha curado: hemos logrado que no maúlle, hemos logrado que no defeque, hemos logrado que no orine, hemos logrado que entienda", dijo Guzzo, quien volvió a pedir al jurado que no se deje "engatuzar".
Durante esta mañana, siguen los alegatos de la querellante Claudia Vélez, representante de la familia de las víctimas, y de la defensa, integrada por Maximiliano Legrand y Lautaro Brachetta, que buscan que Gil Pereg sea declarado no culpable por inimputable.
Los crímenes de 2019
La investigación estableció que, en enero de 2019, Phyria Saroussy y Lily Pereg viajaron a Mendoza para visitar a Gil Pereg, que vivía en Guaymallén, en un predio con una casa precaria llena de gatos y perros en estado de abandono. Las mujeres fueron vistas con vida por última vez el 12 de ese mes en ese domicilio, situado en la calle Roca al 6000, y 14 días después la Policía Científica encontró sus cuerpos mutilados y tapados con piedras y tierra en un sector del mismo predio.
Tras ser descubierto el doble crimen, Gil Pereg quedó detenido y durante su estadía en la cárcel mostró comportamientos extraños y dijo ser "un gato", lo que reiteró en diversas oportunidades y audiencias en las que, incluso, imitó maullidos frente a los magistrados.