Desde Dolores
La presencia de Mauricio Macri en Dolores ante el juez Martín Bava fue breve. En menos de una hora, el expresidente acusó al magistrado de estar apurado en procesarlo antes de las elecciones del 14 de noviembre y entregó un escrito en el que niega haber ordenado el espionaje sobre los familiares de los 44 tripulantes del ARA San Juan y haber utilizado esa información en su favor. El líder de Juntos por el Cambio, además, acusó al juez de haberlo “metido por la ventana”, de no tener independencia y de querer procesarlo antes de las elecciones.
"Se nota que usted está muy apurado por resolver antes de las elecciones. No le hago perder más tiempo. Voy a presentar un escrito", dijo el expresidente al juez Bava. Cuando el magistrado le consultó si iba a contestar las preguntas del fiscal, Macri respondió: "Ya le dije que no le voy a hacer perder tiempo". Tanto el expresidente como su defensa sostienen que el juez va a procesarlo antes de las elecciones del 14 de noviembre.
Antes de irse, el expresidente dejó un escrito de unas catorce páginas en el que niega los hechos. "La imputación que dirige en mi contra no tiene pies ni cabeza, y solo encuentra explicación, tristemente, en el escenario electoral en el que nos encontramos. Lo que no solo lamento inmensamente por los HÉROES víctimas del ARA San Juan y por sus familias, y los demás fallecidos de los otros buques pesqueros y sus familiares, sino también por nuestra República, nuestras instituciones y por la salud de la Administración de Justicia", dice el escrito de Macri.
Las medidas que Macri le pidió a Bava
El expresidente, además, pidió al juez que provea una serie de medidas, entre las que se destacan varias declaraciones testimoniales. Entre ellas, Macri quiere que declare como testigo la actual interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Cristina Caamaño, que fue quien denunció el espionaje sobre las familias del ARA San Juan. Macri también le pide a Bava que cite a la exministra de Seguridad Patricia Bullrich, al exministro de Defensa Oscar Aguad, al jefe de la custodia presidencial y de la Casa Militar.
El defensor de Macri, Pablo Lanusse, salió por separado del expresidente. “Si el juez no ordena las medidas, quedará en evidencia de que estaba apurado en resolver”, le dijo a este diario mientras se apartaba del juzgado de la calle Buenos Aires de Dolores.
Según pudo reconstruir Página/12, Macri sostuvo que Bava no es competente para intervenir, es carente de independencia y sostiene que lo metió en la causa después de que el oficialismo perdió en las primarias. Lo cierto es que Caamaño lo había denunciado el 23 de septiembre del año pasado.
Macri dice que durante su gobierno no existió espionaje y que mucho menos destinó recursos para ello. Sin embargo, no es sólo esta causa la que da cuenta del accionar ilegal de la AFI durante la era Cambiemos. Solo en Dolores tramitan tres causas: la que orbita alrededor de Marcelo Sebastián D’Alessio y que está por ser elevada a juicio, las de las bases del llamado Proyecto AMBA para hacer espionaje político en provincia de Buenos Aires durante el año electoral de 2017 y la del ARA San Juan. En Comodoro Py, están los dos expedientes que tramitaron en Lomas de Zamora: la de la vigilancia sobre Cristina Fernández de Kirchner en su departamento y en el Instituto Patria y la que involucra las andanzas de los Súper Mario Bros y el espionaje a los presos kirchneristas. Hay otra denuncias por el accionar de la AFI en el marco de las cumbres mundiales de la OMC y del G20, entre otras presentaciones que tramitan en los tribunales de Retiro.
Lo que está acreditado en la causa
Bava tiene acreditado que la AFI siguió a los parientes a partir de diciembre de 2017 y hasta que se halló el submarino. Para el juez, lo que podría haber disparado la vigilancia de los espías fue la primera reunión que Macri mantuvo con las familias en la base naval de Mar del Plata el 20 de noviembre, a cinco días de que
El expresidente quiere que la Cámara Federal de Mar del Plata aparte al magistrado que ya procesó a otros nueve imputados por las tareas ilegales que desde la base Mar del Plata de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) se desplegaron entre diciembre de 2017 y finales de 2018.