A más de un mes de la desaparición en el Caribe de un yate con dos tripulantes argentinos, todavía no hay novedades del paradero de Renzo Spasiano, el joven de 20 años, ni de Carlos Juárez, un hombre de 45 años.
El barco había partido desde México para llevar ayuda a Haití cuando en el viaje de regreso, estiman que se encontraba aproximadamente a mitad de camino, perdió todo contacto. Además de los dos argentinos, trascendió que la embarcación “M.O.I. Guadalupe” estaba tripulada por un ciudadano cubano y uno mexicano.
La última información disponible corresponde al 28 de septiembre, cuando el barco estaba llegando a Cozumel, luego de haber pasado por el puerto de Jamaica para recargar combustible.
"Venían derecho de Jamaica a Cozumel, ya estaban llegando y el posicionamiento dio su última señal a unos 230 kilómetros aproximadamente, ya estaban llegando", indicó Luis Spasiano, padre de Renzo.
El barco iba al mando del capitán cubano Denis Manuel Fernández Díaz y había partido desde Puerto Aventuras (en México), el pasado 17 de septiembre para llevar ayuda a las víctimas del terremoto que en agosto causó más de 2.200 muertos en Haití. El cuarto tripulante es Martín Alejandro Vega Argaez, un marinero de origen mexicano.
El yate contaba con un teléfono satelital y, según contó Spasiano, quienes estaban en contacto con la tripulación "estuvieron llamado durante horas y sonaba pero no contestaban". "Con mi hijo hablé la última vez cuando estaban en el puerto de Jamaica", detalló.
Gracias al reclamo de las familias, la Secretaría de Marina de México reactivó la búsqueda solo por territorio mexicano, mientras que desde Estados Unidos también están analizando la situación, lo que implica que ante cualquier avistaje en aguas de Estados Unidos, están alerta de que existe una embarcación que está perdida.
De acuerdo con un comunicado, unidades de superficie adscritas al mencionado sector, así como una aeronave con alta capacidad de búsqueda, se desplegaron para este nuevo esfuerzo de búsqueda.