Los eventos cardiovasculares como infarto y angina de pecho ocurren menos en personas de alto riesgo cuando su equipo de fútbol gana que cuando pierde. En otras palabras: hacerse mala sangre por un resultado deportivo aumenta las posibilidades de afrontar problemas cardíacos. Así se desprende de un estudio presentado en España en relación a los hinchas del Cádiz.
Se trata de una investigación presentada en el Congreso SEC de la Salud Cardiovascular que se realizó en el Hospital Universitario Puerta del Mar, en Cádiz. Los médicos plantearon que el stress físico y emocional juega su partido en materia de eventos deportivos y que hay una relación con las internaciones en los hinchas más fanáticos.
En rigor, el stress es la respuesta natural del organismo ante episodios de tensión, peligro y miedo. “Forma parte de la vida de toda persona, pero, si esta respuesta es excesiva, bien en duración o en intensidad, puede llegar a sobrecargar distintos sistemas, como el cardiovascular, y generar más problemas que soluciones, tales como cardiopatía isquémica, ansiedad, depresión, entre otras”, destacó Juan Enrique Puche, firmante del estudio.
El médico contó que “se publicó cómo algunos eventos pueden aumentar el número de visitas a urgencias por dolor torácico, como son los terremotos, las guerras, los conflictos políticos, el carnaval de Cádiz, y seguramente las caídas de WhatsApp y las finales de programas televisivos tipo ‘realities’”.
A la hora de hacer el estudio, se tomaron las visitas a las unidades de urgencia por dolor torácico y los ingresos por síndrome coronario agudo en relación al calendario futbolístico del Cádiz entre 2018 y 2020. Durante ese lapso de tiempo fueron a urgencias mas de 10 mil personas, de las cuales unas 2 mil acudieron por angina de pecho o infarto.
El estudio mostró que es menor la cantidad de visitas urgencias por dolores torácicos los días en los que juega el Cádiz, salvo cuando sufre una derrota de visitante, en los que hay un alza. Los ingresos por cardiopatía isquémica también suben cuando el Cádiz pierde de local y bajan cuando se impone como visitante.
Los investigadores contemplaron el factor de la pandemia en su estudio y compararon la situación antes y después del confinamiento, con lo que pudieron contemplar cómo eran las reacciones de los aficionados sin poder ir al estadio. Al no poder ir a la cancha subió la cantidad de atenciones en urgencias cuando el Cádiz perdía de visitante, y mermó en los triunfos como local. Las internaciones bajaron cuando el equipo cayó como local en la etapa posterior al confinamiento, al revés de lo que pasó en los meses más duros de la pandemia.
Antes de marzo de 2020 se observaba una baja cantidad de infartos de miocardio los días de partido en el segmento ST, mientras que había un alza de infartos de miocardio sin elevación del segmento ST. Esos datos se invirtieron después de la cuarentena.
En el desglose por sexo, la tendencia al infarto aumenta en los hombres después de haber pasado el confinamiento cuando hay partidos de local, mientras que en las mujeres se registra una baja los días de partido, algo muy similar antes y después de la cuarentena.
“La fisiopatología de los distintos síndromes coronarios agudos puede favorecer que sean precisamente el IAMSEST y la angina inestable los que más se produzcan en estos momentos de mayor estrés”, señaló Puche al respecto.
El trabajo presentado guarda similitudes con estudios previos, con lo que se afianza la noción de que las emociones negativas inciden en el desarrollo de problemas cardiovasculares. Personas que reacciones con hostilidad y enojo y que tienen tendencia a la depresión y a la ansiedad podrían ser proclives a sufrir problemas cardíacos.
“Lo curioso es que esta relación es bidireccional, dado que los pacientes que sufren un síndrome coronario agudo también tienen tendencia a desarrollar dichos estados”, cerró Puche.