Mientras el presidente Alberto Fernández llegaba al aeropuerto de Ezeiza después de su gira por Europa, que lo mantuvo fuera de la rutina cotidiana cerca de seis días, en Casa Rosada el Jefe de ministros, Juan Manzur, encabezaba una reunión con los miembros del gabinete que no fueron al viaje, a los que se les sumó el canciller Santiago Cafiero, que se bajó del avión y, sin escalas, se dirigió a Balcarce 50. Además de repasar el desempeño de cada cartera en las últimas semanas, poner la lupa sobre el aumento de los medicamentos y pedir que realicen un monitoreo de la ejecución presupuestaria de cada ministerio, Manzur arengó a los ministros antes del sprint final de la campaña, en un encuentro que los presentes calificaron como "muy fructífero". Por la tarde, el Presidente volvió a su despacho en Casa de Gobierno, donde recibió, entre otros, al ministro de Economía, Martín Guzmán, y al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, para hacer balances de lo que dejaron el G20 y la COP26, y meterse de lleno en los diez días que restan hasta los comicios.
Manzur hizo madrugar, una vez más, a los ministros de todas las carteras con una reunión que comenzó a las 7.40 en el Salón Eva Perón. Se ausentaron el titular de la cartera de ambiente, Juan Cabandié; de Agricultura, Julián Domínguez; de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas y de Economía, Martín Guzmán, por estar recién llegados de la gira por Roma y Glasgow, y también faltó el ministro de Vivienda y Hábitat, Jorge Ferraresi, por motivos personales. El resto, estuvieron todos. La dinámica del encuentro fue similar al de las dos reuniones anteriores de gabinete que encabezó Manzur desde que asumió el cargo: cada ministro tomó la palabra y pudo exponer las políticas implementadas hasta el momento y los proyectos dentro de cada una de las áreas.
"Pusimos las agendas en común y determinamos los pasos a seguir", explicó el Canciller una vez finalizado el convite. Cafiero utilizó su tiempo en el encuentro para hacer un repaso de lo que dejó la gira europea del Presidente que tuvo como destinos Roma, donde se llevó a cabo la cumbre del G20, y Glasgow, donde participaron de la COP26. Para graficar la situación que vive el oficialismo antes de las elecciones, el ministro usó una metáfora futbolística: "Vamos a dejar todo en la cancha y caminar lado a lado con nuestros candidatos, que tienen que ser electos porque creemos que el FdT es la fuerza política que puede revertir esta situación de tanta angustia que hemos tenido, no solo por el fracaso del gobierno anterior, sino también por los problemas que nos generó la pandemia". Lo cierto es que los resultados de las PASO serán muy difíciles de revertir para el oficialismo y al interior del FdT lo tienen en claro.
Uno de los ejes centrales de la reunión, según comentaron desde el entorno de Manzur, fue el de profundizar las políticas que para el Gobierno son "prioritarias", como el cumplimiento del acuerdo de precios, la generación de trabajo genuino y el desarrollo de la producción. Sobre los precios, los presentes mostraron preocupación por el aumento en los remedios durante las últimas semanas y por eso se resolvió la conformación de una mesa técnica gubernamental integrada por el PAMI, el Ministerio de Salud y la Secretaría de Comercio Interior, para hacer un diagnóstico del por qué de los aumentos, a los que calificaron de "desmedidos". Esa mesa tuvo su primer encuentro por la tarde en la sede de la cartera sanitaria.
El jefe de Gabinete fue quien coordinó la reunión de ministros, a quienes les dejó dos tareas. La primera tiene que ver con las ejecuciones presupuestarias de cada cartera, deberán hacer un informe que deberán presentar en la próxima reunión. Ese encuentro aún no tiene fecha establecida, pero será luego de las elecciones. Lo segundo que les encomendó Manzur está vinculado a la campaña y a una consigna que repite constantemente el asesor del gobierno, Antoni Gutiérrez Rubí: reforzar las bajadas al territorio y escuchar los reclamos de primera mano.
Los ministros se tomaron con seriedad esta arenga y, después de participar de un encuentro en el CCK con Manzur, el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, y candidatos y dirigentes del Frente de Todos de Córdoba, dedicaron el resto del día a realizar actividades en Capital Federal y en el Conurbano bonaerense. El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, por ejemplo, se fue a recorrer fábricas en la localidad de San Martín; los ministros de Justicia, Martín Soria y de Salud, Carla Vizzotti, recorrieron el penal de Marcos Paz para visitar el nuevo hospital modular, y Elizabeth Gómez Alcorta, ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, se juntó con vecinas de Villa Lugano.
"Los días de acá hasta las elecciones van a seguir igual. Hasta que cierre la campaña todos vamos a recorrer el territorio y vamos a ir a hablar y a buscar a los que no fueron a votar en las primarias", expresó uno de los presentes. El cierre oficial de la campaña a nivel nacional será el sábado a las 16 en Merlo, en el que se espera que estén todas las figuras del frente, incluida la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner. Un día antes, habrá otro acto masivo en Avellaneda, cuando se conmemore un nuevo aniversario del "No al Alca". Del mismo participará el gobernador, Axel Kicillof, y resta confirmar si también estará el Presidente.
Una de las grandes incógnitas que se develará después de las elecciones es si habrá o no nuevos cambios en el gabinete. Por ahora, desde los distintos despachos de Casa Rosada niegan esa posibilidad y es un tema que tampoco se mencionó en el encuentro que encabezó este miércoles Manzur.