El consejero delegado de Disney, Bob Iger, denunció ayer que unos piratas cibernéticos han robado una película del estudio y exigen un rescate para no divulgar el largometraje en Internet. Según publicó el medio especializado The Hollywood Reporter, Iger no dio detalles sobre el film que pudo haber sido sustraído, pero afirmó que la compañía no pagará ninguna cantidad a los hackers, que han amenazado con difundir fragmentos de la cinta si no reciben el dinero. Este incidente cibernético de Disney se añade al sufrido por Netflix hace unas semanas con su serie Orange Is The New Black, cuya quinta temporada, que se estrenará en junio, fue filtrada en la red por un pirata cibernético que exigía un pago para no desvelar los nuevos episodios.