La semifinal de la Copa Argentina que Boca le ganó en la noche del miércoles a Argentinos dejó mucha tela para cortar: del lado del vencedor, porque le permitió dejar atrás una semana complicada y le dio aire al entrenador Sebastián Battaglia, que utilizó la ironía para celebrar el pasaje a la final del certamen. Y del lado perdedor, porque el técnico Gabriel Milito se quejó por un supuesto error que le privó empatar el partido y, con ese argumento, justificó que su equipo fuera eliminado "porque todo el mundo quería que Boca llegara a la final".
Con la felicidad por la clasificación, Battaglia resaltó los merecimientos que hicieron sus jugadores para lograr el boleto a la final que jugarán ante el ganador de Talleres o Godoy Cruz. "El rival fue muy duro, muy difícil, y por eso los jugadores merecen estar en la final y a seguir luchando", expresó el director técnico a TyC Sports tras el partido. "Ellos manejan bien la pelota, y por eso el partido fue palo y palo, muy parejo, aunque en el segundo tiempo lo controlamos más, pudimos hacer el gol y ganar", analizó Battaglia.
Pero antes de continuar con su visión del partido, el DT aprovechó el momento para escaparse con una ironía. "Bueno, me voy. No vaya a ser cosa que se me metan en el vestuario", lanzó con una leve sonrisa, en referencia a lo sucedido tras el partido con Gimnasia, cuando el vicepresidente del club, Juan Román Riquelme, reunió a los jugadores y les habló en el vestuario, lo que fue interpretado por muchos medios como una intromisión del ahora dirigente en la intimidad del plantel, algo que el propio Battaglia y Carlos Izquierdoz, uno de los referentes del equipo, se encargaron de desmentir en una conferencia de prensa el lunes.
En la vereda de enfrente, Milito, realizó una "catarsis", como él mismo confesó, tras la eliminación. El disparador fue un gol anulado a Nicolás Reniero por una posición adelantada previa de Gabriel Ávalos, que provocó la bronca de todo Argentinos y que tuvo su colofón el discurso del técnico. "Todo el mundo quería que Boca llegara a la final, pero encima ellos se quejaban antes de jugar, y entonces, si ese club justamente hace eso, que queda para los demás", se quejó el ex defensor.
"No me gustó que Boca se quejara, justamente Boca, de que nosotros no teníamos un día de descanso más que ellos. Porque si ellos se quejan, que nos queda a lo demás. No me gusta llorar, pero me molesta que los equipos poderosos salgan a hablar y quejarse, porque siempre condicionan a los árbitros", expresó Milito a TyC Sports. "Porque Boca es un imperio contra el que nosotros debíamos jugar y como esto es un gran negocio, todos querían, incluyendo la prensa, que pasaran ellos y no nosotros. Por eso hay que recordar lo que pasó años atrás en Boca-Central con el arbitraje de (Diego) Ceballos" evocó Milito, en referencia al grosero error que cometió el juez en aquella final del 2015, cuando sancionó como penal una infracción que se cometió fuera del área y que le permitió –en aquel entonces- enderezar el triunfo en favor del conjunto que dirigía Rodolfo Arruabarrena.
"Y cuando digo que me molestó lo que se habló antes lo digo por (Juan Román) Riquelme, con todo el respeto y la admiración que le tengo, ya que lo conozco desde muy chico. Porque Román dijo que el presidente nuestro (Cristian Malaspina) se movió muy bien en AFA, y la verdad es que Boca y River son los que tienen una fuerza que los demás no tienen", cuestionó el ex jugador de Independiente y Barcelona.
Respecto de la polémica jugada en que le anularon el gol del empate a Argentinos, Milito consideró que el tanto debió ser convalidado porque hubo un toque a la pelota previo de Reniero, que a través de las imágenes televisivas no se percibe. "Reniero me dijo que tocó la pelota y después quedó habilitado cuando convirtió, pero el árbitro (Fernando Echenique) cobró otra cosa", se lamentó el DT. En la jugada en cuestión, Ávalos estaba adelantado en el momento que partió la pelota que el delantero luego cabeceó para asistir a Reniero, por lo que el cobro del asistente Facundo Rodríguez y el árbitro Echenique estuvo acertado. Si el autor del tanto hubiese tocado el balón como dice Milito (algo que no parece en las repeticiones de TV), el internacional paraguayo estaría habilitado y el gol sería válido.