Dos nuevos compromisos internacionales engrosan la lista de logros alcanzados durante la COP26, la cumbre climática que la ONU organiza en Reino Unido: el primero, firmado por más de 40 países, se propone eliminar gradualmente el uso de energía a carbón, el combustible fósil que más contribuye al calentamiento global, por encima del petróleo y el gas; el segundo, rubricado por una veintena de Estados, establece el compromiso de dejar de financiar proyectos de exploración o explotación de combustibles fósiles en el extranjero para fines de 2022 y priorizar las energías limpias.
El anuncio de ambos acuerdos se dio a conocer poco antes de que la ONU alertara que la financiación para adaptarse al cambio climático que requieren los países en vías de desarrollo es entre 5 y 10 veces inferior a lo que se necesita. Los fondos "están muy lejos de ser suficientes. (El mundo) debe incrementar radicalmente sus esfuerzos para adaptarse al cambio climático", exigió Inger Andersen, responsable del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA), al margen de la conferencia que se realiza en la ciudad escocesa de Glasgow. "Incluso si acabáramos con las emisiones de gas de efecto invernadero hoy, el impacto del cambio climático continuaría durante décadas", añadió Anderson.
Disminuir el uso de energía a carbón
El acuerdo alcanzado este jueves, el quinto día de la conferencia sobre el clima organizada por Naciones Unidas, compromete a más de 40 países desarrollados y emergentes a dejar de financiar proyectos de generación de energía a partir del carbón en sus territorios y en el extranjero.
Es que el carbón, según advierten los expertos en temáticas ambientales, es la principal fuente de gases de efecto invernadero. Un informe que se conoció este miércoles reveló que el uso de ese combustible fósil recuperó niveles récord tras una reducción provocada por los confinamientos por el coronavirus y la parálisis de la economía global.
Por eso, las naciones que rubricaron el acuerdo de este jueves se comprometieron a eliminar esa fuente de energía: los países más ricos para 2030 y los emergentes para 2040. Entre los grandes consumidores de carbón que decidieron no acordar se encuentran Australia, India y Estados Unidos. Tampoco suscribió el compromiso China, que en septiembre pasado había anunciado que pondría fin a la financiación de proyectos de carbón en el extranjero, no así en su territorio.
Dejar de financiar proyectos de exploración y explotación de combustibles fósiles
En el segundo compromiso, 20 países prometieron no usar más fondos públicos para financiar la exploración y explotación de combustibles fósiles fuera de sus territorios. De concretarse --el acuerdo no es vinculante--, significará que hasta 15.000 millones de dólares podrán ser desviados anualmente a otro tipo de proyectos de fuentes de energías no fósiles.
En una declaración conjunta, las naciones involucradas destacaron que este acuerdo incluye a algunos de los mayores proveedores históricos de financiación pública para la explotación de combustibles fósiles, incluido el bloque de la UE a través del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Quedaron afuera, en cambio, otros grandes consumidores e inversores de combustibles fósiles como China, Japón o Corea del Sur.
El compromiso estuvo impulsado por Reino Unido. "Como anfitrión de la COP26 y al comprometerse a eliminar el carbón para 2024", el Reino Unido "ha enviado una señal clara en todo el mundo de que la energía limpia es el camino a seguir", expresó el viceministro de Negocios y Energía británico, Greg Hand.
El nuevo acuerdo, anunciado en la víspera de dos grandes jornadas de movilización en las calles de la ciudad escocesa, marcadas por los reclamos de acciones más importantes y vinculantes, fue recibido con cautela por organizaciones ecologistas ya que entre los países firmantes hay Estados como Mali o las Islas Marshall sin capacidad propia para hacer inversiones en energía limpia.