El diputado Rodolfo Tailhade denunció que la empresa Socma Americana de los Macri giró 262.500 euros durante 2018 al Meinl Bank, una entidad austríaca acusada de lavado de dinero e inhabilitada para operar, que en 2005 compró las principales acreencias del Correo Argentino en una operación dudosa por valores que eran contrarios a sus propios intereses. Los pagos en cuestión se habrían concretado por fuera del expediente del concurso de acreedores y por eso el legislador plantea que fueron "un fraude al resto de los acreedores que no han podido cobrar hasta ahora un solo peso del Correo". Se trata de datos que abonarían la hipótesis de la fiscala Gabriela Boquin sobre maniobras de desvío de fondos y vaciamiento que, además, fundamentan el pedido de extensión de la quiebra a las empresas controlantes, Socma y Sideco, que ya hizo el Estado nacional. Por ahora todavía está en revisión la declaración de quiebra en la Sala B de la Cámara Comercial.
La presentación de Tailhade cita una publicación del periodista Juan Alonso donde se detalla que los giros de dinero fueron tres, los días 20, 21 y 28 de noviembre de 2018. Según precisa, fueron de 87.500 euros cada uno. El diputado hará también una denuncia penal con la información. La fiscala Boquin ya había señalado aspectos dudosos del acuerdo de Socma con el Meinl Bank. Ese banco compró las deudas correspondientes a la Corporación Financiera Internacional (CFI), por 58 millones de dólares, y del Banco Interamericano de Desarrollo, por 62 millones. Pero, por ejemplo, aceptó que el valor de las acreencias quedara fijado al del dólar de 2013, es decir, a 6,5 pesos. La pérdida es obvia. El diputado señala también que el Meinl "renunció a cobrar prácticamente la totalidad de sus créditos verificados en el concurso, que ascendían a más de 120 millones de dólares, evidenciando una complicidad evidente con los Macri a lo largo de todo el proceso".
El acuerdo con el Meinl Bank ya está bajo investigación de la propia jueza que ordenó la quiebra del Correo, Marta Cirulli, quien incluso lo mencionó al tomar aquella decisión. Un aspecto adicional es que el convenio con ese banco se hizo a través de una sociedad off shore, con asiento en Lichtenstein, llamada Mervet Establishment Ltd. vinculada a Franco Macri en un comienzo. Este año, cuando el Correo intentaba que le aceptaran una oferta de mil millones de pesos, una sexta parte de su deuda real, especulaba con que se computaran las acreencias controvertidas con el Meinl Bank como mayoritarias y que se descalificara al Estado como si fuera un "acreedor hostil". Pero la jueza no hizo lugar a esos planteos. De ahí, también que, mientras se discute la apelación de la quiebra, Socma-Correo siguieran insistiendo con intentar que intervenga el Tribunal Superior de la Ciudad de Buenos Aires, aunque nada tiene que ver con la Justicia comercial nacional, para apartar a Boquin y a Cirulli. Esa discusión está ahora en la Corte Suprema.
Los pagos en 2018 al Meinl Bank, en principio, no tendría explicación y podrían mostrar "parte del dinero que el banco austríaco les cobró a los Macri para mantener esa posición en el expediente, y vienen a corroborar el manejo delictivo que hicieron del concurso de acreedores". Los envíos de dinero se produjeron el año anterior a que la entidad austríaca fuera sancionada y después se le suspendiera la licencia. Algunos de sus ejecutivos están presos, otros prófugos.