El empresario Alfredo Coto y su hijo fueron imputados por el hallazgo de un arsenal en una sucursal de su supermercado en el barrio de Caballito, informaron fuentes judiciales. La fiscal federal Paloma Ochoa imputó, además del empresario y su hijo, a funcionarios de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC, ex RENAR), ante la sospecha de que ocultaron la información del hallazgo. La fiscal elevó el requerimiento al juez federal Sebastián Ramos quien, como primera medida, implantó el secreto de sumario para que no se entorpecieran otras medidas de prueba. Fuentes de la empresa señalaron que posiblemente se dé a conocer un comunicado sobre el tema. La causa se originó tras una denuncia realizada por el fiscal federal Jorge Di Lello luego de recibir una denuncia previa, anónima, y realizar una investigación preliminar que le llevó más de medio año. De acuerdo con la denuncia, Coto y su hijo Germán tenían en su poder, arrumbado en la sede del supermercado de la calle Paysandú al 1800 (Caballito), un arsenal que incluía armas con pedido de secuestro y algunas cuyo número de serie había sido limado. Las armas fueron descubiertas en el marco de una inspección de la ANMaC realizada en el supermercado Coto. Se denunció que las armas encontradas excedían largamente las habilitadas para Coto y que los funcionarios de ANMaC hicieron la vista gorda. El arsenal encontrado incluía más de 200 granadas, proyectiles de gases lacrimógenos, 27 armas de fuego, gas pimienta y un silenciador de armas, entre otras cosas.