En la mañana de ayer las estudiantes del Colegio Secundario N° 5094, Raúl Scalabrini Ortiz, se manifestaron en las puertas de la institución luego de que se diera a conocer que el miércoles último una alumna de primer año (de 13 años) sufrió un intento de abuso sexual de otros dos estudiantes de mayor edad. La familia de la adolescente hizo la denuncia penal por intento de abuso sexual simple. El Ministerio Público Fiscal de Salta confirmó que el fiscal penal 2 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Rodrigo González Miralpeix, inició una investigación penal preparatoria.
Los padres de la chica estuvieron en la protesta para pedir inmediata respuesta de las autoridades. Hasta las últimas horas de ayer aún no conocían los nombres de los acusados. Según indidicaron, su hija no reconoció a los agresores, pero aseguró que uno llevaba una chomba de una de las promociones, por lo que supone que se trata de estudiantes de 5° año. Tanto el padre como la madre fueron citados para las 7 por la Policía de Salta para ver las grabaciones de las cámaras de seguridad que tiene el establecimiento, pero no lograron grandes resultados.
El padre, que se mostró muy consternado durante todo momento, contó que "básicamente no se ve nada" y lamentó que "hasta ahora no nos dieron ninguna información". Sostuvo que sólo pudieron ver una cámara que enfoca a una única aula, mientras que los hechos denunciados sucedieron en las inmediaciones de los baños ubicados en la planta baja del colegio.
Cerca de las 9.15 del miércoles último, la chica fue al sanitario y allí fue interceptada por dos estudiantes que la empujaron dentro de los baños. "Le intentaron levantar la pollera y la tiraron al piso, pero ella se pudo defender y salió corriendo", contó M., hermano de la adolescente, quien también estuvo en la manifestación.
La estudiante asiste al colegio junto a otra hermana, quien fue la primera en enterarse de lo sucedido. Cuando M. se dio con la noticia, la "encontré a mi hermana que estaba llorando y temblando, y mi mamá también lloraba", lamentó. Inmediatamente padre y madre se dirigieron al establecimiento, pero aseguraron que allí la vicedirectora, Romina Chávez Díaz, sólo les ofreció labrar un acta.
El padre contó que ante esto, la familia decidió llamar a la Policía para que intervenga. "Al principio lo único que querían hacer era labrar un acta. Pero cuando llegué yo, llamé a la Policía y recién se dio intervención", contó. La familia pidió que prontamente se identifique a los agresores para el bienestar de la estudiante, aunque aseguró que ninguna de sus hijas desea volver al establecimiento.
El padre también denunció que su hija de 13 años hace bastante tiempo sufre bullyng. "Nunca lo hablamos, pero con esto no se puede dejar pasar", se recriminó delante de los medios de comunicación. En relación a la protesta, aseguró que las chicas que se manifestaron "tienen miedo" de regresar a las aulas porque no ven respuestas.
En un momento de la protesta, Chávez Díaz salió del establecimiento y dijo que no puede "brindar detalles" del caso "porque están en etapa de investigación e investigan a menores (de edad)". Aseguró que como autoridades "se cumplió con todo el protocolo que corresponde para estos casos", y que consistió en efectuar la denuncia penal, reunir a la familia de la agredida y brindar el listado de estudiantes y filmaciones a la Justicia.
El Ministerio de Educación de la provincia informó a Salta/12 que los supervisores Héctor Morales y Beatriz Salse estuvieron en la mañana de ayer en el colegio y se reunieron con los directivos, los padres, los alumnos y con personal de la Policía de Salta, a quienes se les informó el estado de situación. En el colegio hay un centro de estudiantes, por lo que sus dirigentes también estuvieron en el encuentro.
La cartera de Educación afirmó que a partir de las charlas mantenidas "se empezó a descomprimir la situación", e intervino el Programa de Orientación Escolar, que está dando contencion a los estudiantes. Se pactó un nuevo encuentro con la familia de la chica para el próximo martes 9. Educación reiteró que no se logró identificar a los agresores.
Escuchen a las pibas
Más de un centenar de estudiantes mujeres decidieron no ingresar al establecimiento en la jornada de ayer, y con el correr de las horas, se iban sumando más. El reclamo era puntual: justicia por la adolescente que sufrió el ataque sexual y seguridad para ellas. Una las presentes, dijo que desde que se cambió a la vicedirectora "las cosas están mal". "Nos exigen todo el tiempo con la vestimenta y no se fijan en la seguridad de nosotras", recriminó.
"Queremos que hayan sanciones, que los saquen", expresaron ante los medios de comunicación, priorizando que la adolescente agredida no se cruce con sus agresores. "Queremos justicia por esa nena porque como pudo ser ella, pudo haber sido cualquiera de nosotras. No queremos pasar por eso porque venimos a estudiar y no a molestar", manifestaron.
Por varios minutos la situación se mostró tensa ante el pedido de las estudiantes, que se encontraban en la calle, sólo con carteles y el pedido de justicia a gritos. Ante el escenario, desde la dirección se pidió la intervención de efectivos policiales, quienes se apostaron en las puertas del colegio. El reclamo no cesaba y se decidió cerrar las puertas del establecimiento, lo que provocó el llanto de algunas manifestantes, que sintieron impotencia frente a la respuesta que estaban recibiendo.
Otra estudiante pidió que no las "aislen", porque "generalmente nos aislan cuando nos dicen que no nos pasó a nosotras, pero pudo haber sido cualquiera". A modo de ejemplo, dijo que diez minutos antes de los hechos ella se encontraba en los sanitarios. "Nos parece una desfachatez que se quieran lavar las manos", agregó en referencia a las autoridades educativas.
En ese sentido, las estudiantes pidieron que se profundice la formación en diferentes temáticas que los vinculan, como la educación sexual integral y la prevención de la violencia de género y del suicidio. "Ellos (por los directivos) ordenan campañas una vez al mes, pegamos afiches y todo lindo, después se acabó el tema", denunciaron.
Una alumna recordó que hace un mes se quitó la vida una estudiante de 14 años, que también asistía a este colegio. Contó que algunas versiones indicaban que habría sido víctima de bullying por parte de algunos compañeros. "Hubo una nena que se suicidió y acá, al otro día, estábamos en el colegio como si nada hubiera pasado", expresó. "Quién sabe si lo que le pasó a esa nena no fue porque la abusaron acá. Nadie sabe", cuestionó. Y aseguró que esa situación es injusta por la adolescente fallecida, por su familia y por cada estudiante que asiste a la institución.
Varias madres también participaron de la protesta y aseguraron estar preocupadas por sus hijos e hijas. "Estamos apoyándolas a ellas porque son las que conviven acá", dijo una mujer. Otra manifestó sentirse mal y sentir miedo porque su hija es compañera de la chica a la que intentaron violar. "No puede ser que las autoridades no tomen rápidamente cartas en el asunto", lamentó.