El presidente Mauricio Macri prometió que el país duplicará su producción de alimentos en los próximos años. Lo hizo durante su participación en un encuentro de líderes mundiales que se realiza esta semana en Beijing, China, desde donde el mandatario pretende volver con algunas promesas de inversión por parte del gigante asiático. Macri se ciñó en su discurso a la potencialidad de la Argentina como país agroexportador, una premisa que coincide con la idea de inserción internacional a la está conduciendo a la economía argentina el gobierno de Cambiemos. En su alocución, pensada para seducir potenciales interesados en ofrecer financiamiento, insistió en que el país es un gran productor de alimentos, que actualmente tiene capacidad para cubrir la demanda de 400 millones de personas y que puede aumentar su producción de manera exponencial.
En medio de su gira asiática, Macri participó del I Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional, un encuentro que reúne a mandatarios de todo el mundo, entre los que destacan el ruso Vladimir Putin, el griego Alexis Tsipras, el turco Recep Tayyip Erdogan y el italiano Sergio Mattarella. El foro del gobierno chino de Xi Jinping es un espacio de discusión sobre el proyecto de inversiones en infraestructura que promueve el régimen comunista para ampliar la conectividad entre Asia y otras regiones del mundo. En tanto, Macri tiene la intención de activar algunos acuerdos de financiamiento con China luego de que su ilusión de mayor integración con Estados Unidos se desvaneció con el arribo de Donald Trump a la presidencia de ese país.
Xi Jinping abrió la ceremonia en el Centro internacional de Conferencias de Beijing con un discurso en el que utilizó la alegoría de la antigua ruta de la seda para explicar la iniciativa que ya incluye a cien países, y que busca renovar la traza de conectividad y abrir grandes arterias de interacción del capital, la tecnología y el movimiento libre de personas. “Construir una franja y convertirla en una ruta para la paz, para la lucha contra el terrorismo y para erradicar la pobreza”, aseguró el mandatario chino, que busca alternativas frente a un eventual endurecimiento de las condiciones de comercio con Estados Unidos.
Macri coincidió con Jinping en que es preciso crear “una arquitectura de cooperación económica global abierta, inclusiva y equilibrada, que beneficie a todos”. “Y que contribuya a dinamizar nuestros propios objetivos de reducción de la pobreza y creación de oportunidades económicas a través del desarrollo de infraestructura logística, energética y productiva”, añadió, pese a que la apertura del comercio que Cambiemos implementó descuida a los sectores productivos locales. Como contrapartida, ofreció ser el granero: “El objetivo es duplicar esa producción (agropecuaria) en los próximos años”, lo cual se traduce en una buena oportunidad para aportarle mayor seguridad alimentaria a los países que participan de Una Franja, Una Ruta.
Señaló que en Unasur, cuya presidencia ejerce este año la Argentina, existe la decisión de establecer la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (Iirsa), con la cual se busca “alcanzar una mayor y más sostenible integración física”. También afirmó que la Argentina se proyecta desde una región “que tiene el potencial de integrarse hacia el mundo desde los cuatro puntos cardinales”. Mencionó, como ejemplo, la Hidrovía Paraná-Paraguay, que permite transportar productos entre la Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay, desde y hacia el océano Atlántico. Del mismo modo, señaló que también los corredores bioceánicos le posibilitan a la Argentina y Chile conectarse hacia el Atlántico y el Pacífico.
Macri afirmó que la Argentina trabaja “codo a codo” con instituciones financieras de China y Asia y busca formar parte del Banco Asiático de Infraestructura”. El viernes se aprobó un “Plan Quinquenal Integrado China-Argentina”, que detalla 16 obras prioritarias por más de 20 mil millones de dólares que financiarán el China Development Bank, el Exim Bank y Sinosure, la Corporación China de Seguros de Crédito y Exportación. Diez de esos proyectos ya habían sido negociados durante el gobierno anterior y ahora el macrismo, que antes los había frenado, se vio forzado a reestablecerlos ante la presión china. A estas iniciativas se suma el financiamiento que busca asegurar el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, para el plan de viviendas que incluye las casas industrializadas, donde la china Sany invertirá 30 millones de dólares para cinco mil viviendas. Para esto Macri se reunirá mañana con Xi Jinping e importantes empresarios locales.