Mauricio Macri podrá viajar a Arabia Saudita entre el 15 y el 25 de noviembre. Así lo resolvió el juez Martín Bava, que esta semana lo indagó por el espionaje a los familiares de los 44 tripulantes del ARA San Juan y aún debe resolver si lo procesa. Mientras tanto, el presidente Alberto Fernández firmó este viernes un decreto para relevar del deber de guardar secreto en cuestiones de inteligencia a todos los testigos que Macri pidió para que declaren en el juzgado federal de Dolores.
Antes de presentarse a la indagatoria del miércoles, Macri --a través de su abogado Pablo Lanusse-- solicitó autorización para viajar a Arabia Saudita un día después de las elecciones. El letrado explicó que había sido invitado por el príncipe saudí, aunque no dio más detalles del viaje.
El juez Bava permitió la salida de Macri, aunque reclamó que presente la invitación y explique el motivo del viaje. El expresidente deberá enviar, además, copia de los pasajes de salida y de regreso y presentarse 48 horas después del retorno para acreditar su llegada.
Las querellas se habían opuesto por considerar que la salida del país de Macri podría acarrear riesgos para la causa. El fiscal, por su parte, no opuso reparos, aunque pidió que acreditara el regreso. "Después de esta resolución, ya no podrán tildar de arbitrario al juez Bava", sostuvo la abogada querellante Valeria Carreras.
El 1 de octubre, cuando lo llamó a indagatoria por las tareas ilegales desplegadas desde la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) sobre los parientes de los submarinistas, Bava le dictó la prohibición de salida del país a Macri. Esa decisión fue apelada por su defensa y aún está pendiente de ser revisada por la Cámara Federal de Mar del Plata.
Ese tribunal autorizó en las últimas horas un viaje de la exsubdirectora general de la AFI Silvia Majdalani, que había sido inicialmente rechazado por Bava. "El proceso penal no puede convertirse en un castigo para el imputado por el solo hecho de estar sospechado de la comisión de un hecho delictivo", escribieron los camaristas. En los hechos, a Bava le quedó poco margen para tomar otra decisión con respecto a la salida de Macri.
Una semana clave
Macri estuvo unos 40 minutos ante Bava el miércoles pasado. No declaró, aunque presentó un escrito en el que niega haber ordenado el espionaje sobre los familiares. Sus únicas palabras hacia el juez fueron para chicanearlo y acusarlo de querer procesarlo antes de las elecciones del 14 de noviembre. Después, se subió a una camioneta hacia el Golf Club de Dolores, donde aprovechó para ejercitarse, antes de subirse a un helicóptero.
Sin embargo, las últimas medidas que tomó Bava parecen demostrar que los temores de Macri no están acreditados. No sólo le autorizó el viaje a Arabia Saudita, sino que también convocó a los testigos que pidió para la semana próxima.
El miércoles, Bava les tomará declaración al exministro de Defensa Oscar Aguad y al exsecretario general de la presidencia Fernando de Andreis, de quien dependía la Casa Militar, encargada de la seguridad del presidente. Macri pretende explicar en la causa que la AFI pudo haber producido informes sobre los familiares porque estaba trabajando con la Casa Militar para garantizar su seguridad. Ese argumento ya lo introdujeron otros imputados en la causa y Bava lo desestimó.
El jueves, Bava continuará con declaraciones de los exjefes de la custodia presidencial y de la Casa Militar durante el gobierno de Macri. Además, el juez pidió a las partes que envíen un pliego de preguntas para que declaren la interventora de la AFI, Cristina Caamaño, y el diputado macrista Cristian Ritondo, quienes, por su función, pueden responder por escrito.
Este viernes, todos fueron relevados del secreto por decreto del Presidente, como había pedido Bava el jueves. El decreto deja a salvo que se levanta el secreto pese a que en la causa "se investiga la posible comisión de delitos de acción pública vinculados a actividades de inteligencia prohibidas por la ley, y no a actividades o información que haya sido necesarioclasificar en interés de la seguridad interior, la defensa nacional o las relaciones exteriores de la Nación". En otras palabras, es para evitar otras maniobras dilatorias como las que ensayó Macri como imputado.
El viernes 12, la Cámara Federal de Mar del Plata llevará adelante una audiencia para definir si Bava continúa con el expediente sobre el espionaje a los familiares del ARA San Juan. En simultáneo, Macri busca que Comodoro Py le reclame la causa. Sin embargo, como informó Página/12, todo indica que la justicia federal porteña también aguardará las definiciones del tribunal marplatense.