A tres meses de haber recibido un disparo en el abdomen, de haber pasado 18 días internado y de haber iniciado un nuevo tratamiento de rehabilitación, Santiago "Chano" Moreno Charpentier volvió el jueves a los escenarios con el primero de sus tres shows agotados en el Luna Park, donde ofreció un recorrido enérgico de casi dos horas por sus canciones más emblemáticas y fue ovacionado luego de disculparse con sus fanáticos por "preocuparlos".
De pantalón negro y campera de jean, Chano apareció ante un estadio colmado, en su mayoría por un público juvenil y eufórico por la posibilidad de reunirse nuevamente con el artista, que comenzó con "Hola mi vida", del último álbum de estudio de Tan Biónica. A pesar de haber recibido una herida de bala que le hizo perder un riñón, el bazo y parte del páncreas en un episodio con un efectivo de la Policía Bonaerense que aún está bajo investigación, el músico sorprendió con una agilidad y una energía inesperada sobre el escenario.
"Qué lindo de vuelta estar todos acá, no puedo creer esta vida loca", saludó después de interpretar "Mis noches de enero", también de Tan Biónica. Acompañado por Renzo Luca (guitarra eléctrica), La Duke (teclados), Gero Peguino (batería), Agus Bragoni (guitarra eléctrica), Caro Conzonno (trompeta, saxo y cello) y Milan (bajo) el set list siguió con "Sonatina en sí sostenido", "Amor y Roma", "La despedida al sol", "Para vos" y "Loca".
Recién en la intimidad de un pequeño living con un sillón rojo, un teclado y televisor de tubo que bajó del techo para el siguiente bloque del recital Chano aludió a lo sucedido el 25 de julio pasado en el barrio privado Parque La Verdad, en el partido de Exaltación de la Cruz, cuando a pedido de su madre llegó un equipo médico con intenciones de internarlo en medio de un cuadro de excitación. De acuerdo con algunos testigos, Chano se violentó, quiso atacar con un cuchillo y un policía de la Bonaerense le disparó.
"Antes de cantar quiero pedirles perdón por preocuparlos, por preocupar a mi familia, a todo el mundo. Prometo que voy a cambiar, esta vez sí, en serio, amigos", juró el músico de 40 años ante una ovación. "Los que escribimos somos autobiográficos, y yo no sé si lo mejor está por venir, pero a mí me conviene pensarlo así cuando nos ponemos en víctimas pensamos que tenemos derecho a vivir para el orto", siguió. Y jugando con la letra de "Claramente", agregó: "Lo importante de la canción que voy a cantar no es que Clara no me quería sino que cuando salga el sol voy a hacer mi vida".
Al promediar el espectáculo invitó al living a "Bambi" Moreno Charpentier, su hermano menor y parte de Tan Biónica, con quien cantó "Momentos de mi vida", "Obsesionario", "Arruinarse", "La ensalada", "Mis madrugaditas", "Las cosas que pasan" y "La otra manera", que de acuerdo al relato de Bambi tenía "una historia muy especial": "Chano estaba internado, estábamos componiendo el disco Hola mundo y me mostró un pedazo", contó, y Chano añadió: "Cuando la ensayamos no podíamos parar de llorar".
La otra invitada de la noche fue la trapera Dakillah, de 20 años, con quien presentó "De su color", un tema "disponible en Spotify cuando termine el show" y "El susto": "Necesitaba rodearme de gente nueva, más joven, de salir de la comodidad. Dakillah es una luz nueva en mi vida". Siguieron "Ella", "Mecha", "Carnavalintro", la popular e infaltable "Ciudad mágica", que hizo estallar al público, seguida por "Quarentina" y la esperadísima "La melodía de dios", junto a su hermano, que alude a la fecha del concierto ("Con vos es 4 de noviembre cada media hora").
Tras casi dos horas de show, Chano cerró con "Naistumichiu", de su álbum solista El otro, el primero de los tres Luna Park previstos (con las fechas del 25 y 26 de noviembre también agotadas) para este regreso con un show compacto y con aires de resurrección personal. "Yo ahora voy a una habitación de hotel, solo, para prepararme para ir a Rosario (donde actúa este sábado en el Teatro Vorterix; tiene prevista una fecha en Córdoba el 4 de diciembre). No me interesa más nada que vivir esto. Espero que la hayan pasado bien, espero que haya valido la pena. ¿Valió la pena, de verdad? Gracias, amigos".