En el marco de las negociaciones con los laboratorios por los precios de los remedios, el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, garantizó que el acuerdo incluirá precios fijos de "todos los medicamentos". Esa canasta total sería la que tendría los valores sin cambios con retroactividad al 1 de noviembre y hasta el 7 de enero del 2022, tal lo pactado el jueves último entre el Gobierno y las tres cámaras del sector, CAEME (multinacionales), Cooperala (Cooperativas) y Cilfa (privados nacionales).
El funcionario aseguró que si bien “el consumo de medicamentos normalmente gira en torno de 500 productos”, adelantó que en el acuerdo “van a ir todos los medicamentos" y celebró que haya habido “afortunadamente compresión de las cámaras farmacéuticas”, con lo cual -anticipó- desde el lunes “tendrían que empezar a ordenarse” los precios. Es que para ese día el Gobierno aguarda también una respuesta por parte de los laboratorios a la propuesta realizada anoche durante la reunión mantenida con las cámaras representantes del sector.
Desde las entidades privadas, que están en pleno estudio de los números, aseguran un respaldo. El director ejecutivo de la Cilfa, Eduardo Franciosi, indicó que "la base de la propuesta del Gobierno es un acuerdo que tome como referencia los precios vigentes al 1 de noviembre último y mantenerlos estables hasta el 7 de enero próximo". Mientras que desde CAEME expresaron que "habiendo entendido el pedido del Gobierno estamos en estos momentos analizando la situación. Hay una buena disposición para el diálogo de todas las partes". La duda que se genera es qué listado presentarán los laboratorios, porque no hay registro de qué aumentos aplicaron en los días previos a las reuniones con el Gobierno.
En la otra esquina, 25 asociaciones de consumidores le pidieron a Feletti que el congelamiento tome los precios vigentes al 30 de setiembre. En una nota enviada al secretario, apuntan que ya en ese mes, según un informe del Ministerio de Salud, los precios estaban subiendo por encima de la inflación. Citan allí, por caso, que la comparación interanual setiembre 2020 – setiembre 2021, muestra que en la Canasta de Venta Libre el incremento fue del 53,1 por ciento, en la de los laboratorios seleccionados fue del 59,9 por ciento y en el promedio general fue del 57,6 por ciento. En todos los casos el alza fue superior al IPC interanual del 52,5%.
Desde Comercio, en tándem con el Ministerio de Salud, decidieron dialogar con los privados ante la evidencia de un alza de precios de los remedios por encima de los niveles de inflación. En este contexto, Feletti precisó que la modalidad de monitoreo será a través de la carga de precios por parte de los laboratorios a través del Vademecum Nacional de Medicamentos que publica la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), la base de datos de los medicamentos que se comercializan actualmente en el país.
Indicó además que "los laboratorios acordaron que hay que integrar lo que no estaba integrado en el Vademecum", a la vez que recordó que el mecanismo fue "abandonado por el macrismo" y "ahora hay consensos con la ministra (de Salud, Carla) Vizzotti de construirlo”. "Ellos (los laboratorios) el lunes van a incorporar los productos y, sobre eso, vamos a empezar a trabajar la estabilización”, manifestó el funcionario, quien precisó que “en principio sería sobre todos los productos hasta el 7 de enero y, luego, en la mesa de trabajo, todos sabemos que en estas cosas suelen haber discusiones, por lo que se irá rectificando y corrigiendo”.
En ese sentido, subrayó la necesidad de “abrir un conjunto de mesas de trabajo, como en el caso de los alimentos”, con el objetivo de “ir consolidando estas dos canastas reguladas de bienes esenciales”. "En el caso de los medicamentos, hay afortunadamente una industria nacional importante y fuerte; y también tiene que haber un escenario en el cual haya una regulación sobre la base de definir el acceso a los ingresos populares", expresó el secretario. En este marco, sostuvo que "la gente no elige comer o no comer, o atenderse o no atenderse cuando está enfermo”, por lo que afirmó que “es un mercado de demanda rígida".