Los dos triunfos seguidos en la Champions League, la llegada finalmente confirmada de Xavi Hernández como DT y, este sábado, 3-0 sobre el Celta de Eduardo "Chacho" Coudet de cara al entretiempo. El Barcelona parecía haber encontrado el viento a favor que desde hace tanto se le niega. Pero no. Un segundo tiempo de catástrofe de los catalanes fue pagado con un 3-3 y reavivó todos los fantasmas que habitan por el club culé.
Un gol de Iago Aspas en el último minuto culminó el acto de rebeldía del Celta en Balaídos para empatar ante el Barcelona un partido que perdía por tres goles tras una primera parte muy efectiva del conjunto catalán. “Con muchos huevos fuimos a buscar un partido intentando jugar bien al fútbol. Aparte del desgaste del fútbol, siempre respetamos nuestra forma, terminamos remontando un partido con mucha personalidad”, declaró Coudet, fiel a su estilo, tras el encuentro.
El interino Sergi Barjuan mantuvo en su despedida el equipo que había ganado en Kiev durante la semana. De todos modos, necesitó poco para someter al Celta durante el primer tiempo, un equipo ausente, irreconocible, pese a que a los dos minutos Aspas falló solo ante ter Stegen.
Respondió de inmediato el Barcelona. Dos aproximaciones, dos goles. Sin tener un dominio pleno, su pegada fue demoledora. En una acción mal defendida por el Celta, Ansu Fasti recibió de Jordi Alba, se plantó ante Hugo Mallo y, también con Tapia delante, sacó un tiro seco y con efecto que se le clavó en el palo más lejano al arquero exDouglas Haig y Brown de Madryn, Matías Dituro, a los 5 minutos.
La siguiente ocasión, a los 18, también fue letal. Nico González regateó a Denis Suárez, se fue hasta la línea de fondo, pasó hacia atrás y desde fuera del área Busquets clavó el bombazo a colocar. Dos tiros, dos tantos.
La falta de puntería celeste contrastó con la eficacia catalana. El Celta estuvo lento para detener al Barcelona. En una jugada bien armada desde atrás con varios pases cortos y con la jerarquía del juvenil Nicolás González para desequilibrar, Memphis Depay cabeceó un centro de Jordi Alba y puso el tercero a los 34.
La historia parecía cocinada, a pesar de que Ansu Fati tuvo que ser reemplazado por lesión a la salida de los vestuarios. Sin embargo, el Celta, que pelea por no descender, abrió la segunda mitad con otro ritmo, mucho más vertical. Y a los 52, en un ataque vertiginoso, ter Stegen despejó mal un disparo y Aspas aprovechó el regalo para marcar el descuento.
El equipo de Eduardo Coudet se apoderó de la pelota y puso en aprietos al Barcelona, que se desinfló sin Ansu Fati y sin González, también lesionado. El árbitro anuló por mano un gol de Nolito pero al rato el mediocampista tuvo su revancha, con un cabezazo de gol tras centro del exRosario Central Franco Cervi. Quedaban 15 minutos más el descuento y la historia estaba 2-3.
El Barcelona reaccionó, consiguió frenar por momentos el empuje del Celta e incluso se aproximó al arco gallego con un disparo al travesaño del neerlandés De Jong.
El Celta, con fe pero con menos frescura, mantuvo su plan de ir por el empate heroico. Y finalmente, su gran referente, Iago Aspas sacó un zurdazo desde fuera del área en el último minuto, a los 96, para decretar la fiesta de los locales.