No viene siendo una temporada de ensueño para James Harden, todavía lidiando con las nuevas reglas en la NBA, y mucho menos para sus Brooklyn Nets, sin una de sus figuras, Kyrie Irving, por su negativa a vacunarse contra el coronavirus.
Pero esta vez el barbudo no fue noticia por sus quejas contra los árbitros ni los directivos, a quienes acusó de querer "convertirlo en el chico póster" de la nueva reglamentación que deja de cobrar contactos "no basquetbolísticos" provocados por los atacantes para generar faltas (por ejemplo, el escolta vio reducido un 35 por ciento sus viajes a la línea de libres respecto de la temporada pasada), sino que por una jugada un tanto curiosa ocurrida durante el triunfo de los Nets sobre los Pistons en su visita a Detroit.
"¡Qué está haciendo James Harden¡ ¡Tuvo un lapsus mental!", exclamó el comentarista de la transmisión oficial cuando cerca del final del tercer cuarto, con su equipo arriba por 67-55, Harden se "apagó" en medio de una jugada y permitió al rival convertir dos puntos sin oposición.
La cosa comenzó con Harden encarando a su defensor Saddiq Bey pero la pelota se le escapó en dirección a su campo. El de los Nets empezó a correr para recuperarla pero, al pasar mitad de cancha, bajó su ritmo y se puso a trotar al lado de la pelota. La regla del "campo atrás" impide que el equipo atacante vuelva a su campo una vez cruzada la mitad de cancha, claro que cuando suele suceder algo así el jugador ofensivo toma la pelota y obliga al cobro del árbitro. Esta no fue la ocasión. Harden se desentendió, Bey aceptó el invite, tomó la pelota y se fue directo para volcarla. Todo ante la inexpresiva mirada del entrenador de los Nets, el histórico base Steve Nash.
Esa fue nada menos que la octava de nueve pérdidas totales de Harden, muchas de ellas bastante inverosímiles. De todos modos, el escolta firmó un triple doble de 13 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias para colaborar con la victoria de los suyos, con Kevin Durant como máxima figura: 29 puntos (10/21 en dobles, 2/6 en triples, 3/4 en libres), 10 rebotes y 5 asistencias.
Así las cosas, Brooklyn quedó con marca de seis triunfos y tres derrotas, mientras que los Pistons, con un triunfo y ocho caídas. Harden, por su parte, sigue a la baja respecto de la temporada pasada en materia de anotación, con 17,7 puntos promedio contra los 24,6 del último torneo.