De regreso por la Argentina en la que vivieron más de un año refugiados del golpe de Estado que los persiguió hasta el exilio, Evo Morales y Álvaro García Linera tienen una certeza: es necesario que Bolivia y América Latina cuiden y preserven la democracia de los intentos golpistas que sacuden a la región. "Hay pequeños grupos muy racistas que nos preocupan", dice Morales. García Linera asiente, y suma: "El riesgo de un golpe está presente en Bolivia, en América y en el mundo"

Morales y García Linera viajaron esta semana a Buenos Aires, donde el jueves participaron de la presentación del libro Evo, operación rescate (Sudamericana), del periodista y presidente del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), Alfredo Serrano Mancilla. 

En una extensa entrevista con Serrano Mancilla por AM750, el expresidente boliviano habló de sus sueños, de los intentos golpistas y del viaje que marcó el inicio de su exilio, primero en México y luego en la Argentina. García Linera, por su parte, apuntó a Macri: "No entiendo cómo Macri pudo mandar armar y gases a mi Patria en lugar alimentos".

La entrevista completa

El inicio del exilio

Morales y García Linera recordaron cómo fue el vuelo que les permitió salir desde Bolivia hacia México tras el golpe de Estado de noviembre de 2019. "El avión no tenía permiso de salida. Nosotros llamamos a nuestros compañeros para que se movilizaran. La gran ventaja fue la cantidad de gente que se concentró para que podamos salir. Sin ellos no hubiera sido posible", contó Morales, que afirmó que es taba convencido de que el avión aterrizaría "en Guantánamo o en los Estados Unidos".

Por su parte, García Linera recuerda que estuvo despierto y preocupado por la situación de su esposa y su hija. "Cuando el piloto nos dijo que estábamos en territorio aéreo mexicano nos quedamos más tranquilos porque muchos países no nos dieron permiso para sobrevolarlos. No sabíamos lo que nos podía pasar. El golpe fue para matar a Evo. Lo intentaron. Pero llegando a México iba a ser más difícil para ellos.

Foto: Bernardino Ávila

Sin embargo, Morales contó que ni bien pisó suelo mexicano quiso regresar a Bolivia. "El exministro de la Presidencia del gobierno de Facto, Justiniano, se comunicó con Carlos Romero porque quería hablar conmigo. Querían que parase la movilización popular desde afuera de Bolivia. Y yo dije que no, que si lo hacía tenía que ser desde adentro de Bolivia". "Jeanine Áñez trató de instalar que eran un gobierno de transición. A sus dos o tres días comienza la negociación con el pacto de unidad. Recuerdo que planificamos el retorno. Yo quería estar donde fuera más útil, ya sea asilado o encarcelado en Bolivia", recordó. 

El temor a un nuevo golpe de Estado en Bolivia

- ¿Todavía quedan ganas de un golpe de Estado en Bolivia?

Evo Morales: Desde que Trump llegó a la presidencia de los Estados Unidos volvieron el fascismo y el racismo. En Bolivia hay pequeños grupos muy racistas que nos preocupan. Ellos tienen sus metas y lamentablemente la justicia no hace nada. Si la justicia en Bolivia hubiera actuado, algunos derechosos nunca hubieran sido gobernadores ni alcaldes. Si se juzgará como corresponde no se atreverían a hacer golpes de Estado por toda América latina. En el golpe de Estado en Bolivia hubo muchos muertos y heridos y recién ahora se están abriendo procesos.

García Linera: El riesgo de un golpe de Estado no solamente está presente en Bolivia sino también en América Latina y en el mundo. Esa es la nueva realidad. Hay una derecha radicalizada que tiene una mirada instrumental de la democracia. Si la democracia le sirve para ganar, bien, pues si la democracia no le permite ganar, está dispuesta a quemarla. Lo han hecho en Bolivia y casi lo hacen en Estados Unidos. Hasta el día de hoy Trump sigue hablando de que ha habido fraude. La consigna de fraude es la nueva consigna de una derecha perdedora electoralmente que, bajo el pretexto de que ha habido fraude, puede usar la violencia, las armas y en el caso de Bolivia, el asesinato o la masacre para preservar y defender sus intereses. 

Por eso, García Linera sostiene que "lo que ha pasado en Bolivia no es una excepcionalidad, es una tendencia mundial". "En Brasil Bolsonaro anda amenazando con que no va a reconocer las elecciones del año que viene, si es que no hay un control electoral como él quiere. Creo que esa derecha antidemocrática está incubada en otros lugares del mundo". "Ojo con el golpismo no ha desaparecido, sino que ha renacido de otra manera", agregó.

"El golpe no solamente es de carácter militar, puede haber un golpe congresal o judicial. Eso es una novedad y hay que tomar en cuenta esa situación", acotó Evo.

La recepción en la Argentina

- ¿Qué destacan de la Argentina?

Morales: En Argentina nos recibieron muy bien. El pueblo argentino fue muy solidario. Todos los días nos invitaban a asaditos.

García Linera: Este tema de la cultura de la solidaridad de la argentina es fantástico. Es una cultura porque han habido muchos argentinos que han sido exiliados y han vivido en otras partes del mundo. A mi con mi familia nos tocó estar en cinco departamentos conseguidos por varios compañeros argentinos. Nos daba vergüenza porque eran jóvenes militantes que nos dejaban su departamento para que viviéramos nosotros. Eso me enamoró. La segunda cosa que me ha encantado es el empoderamiento de las mujeres. Me encanta eso para mi hija. Tengo una niña de cuatro años y me gustaría eso. La mujer se sabe con poder. Evidentemente faltan muchas batallas, pero aquí en Argentina han logrado mucho reconocimiento y empoderamiento. Luego me gustaban mucho los parques. Yo llevaba a mi niña al parque. Hay una cultura del parque muy linda que es una forma de construir sociabilidad. 

Consultados sobre Mauricio Macri, Morales se limitó a pedir "que el pueblo lo juzgue", mientras que García Linera fue más enfático al recordar el envío de armas a Bolivia: "No entiendo como pudo mandar armas y gases a mi patria en vez de mandar alimentos y medicamentos".